Antiguamente solo estaba disponible en los grandes hoteles mauricianos, pero poco a poco la mayoría de los hoteles se han ido equipando con un espacio de bienestar.

Isla Mauricio posee muchos tratamientos propios del destino, como por ejemplo un masaje realizado con bambú.

Muchos hoteles disponen de salas de masaje que suelen estar instaladas a orillas del mar, bajo unas casetas.

Los spas utilizan unos aceites esenciales como ambientador, generalmente extraídos de la flor de tiara.

Isla Mauricio dispone de sus propios institutos que permiten formar a sus futuros terapeutas.

La meditación, a menudo propuesta en los spas, es una práctica que deriva de diversas religiones como el budismo y el hinduismo.