Este emblemático símbolo de Mauricio es una pequeña iglesia con un pintoresco tejado rojo que se alza en la costa norte, frente a la laguna. Fue construida como homenaje a los naufragios producidos en el lugar y que le valieron a la península el nombre de "Cap Malheureux" (el cabo de la desgracia). La misa de los domingos por la mañana atrae una numerosa congregación. Sin embargo, independientemente del momento en que la visites, no te pierdas la iglesia, que esconde un sencillo interior con sus paredes blancas, su estructura a la vista y un altar de piedra tallada.