Situado a unos minutos de la capital Port Louis, este centro ecoturístico ofrece a sus visitantes un maravilloso viaje en el tiempo. De hecho, el dominio ha reconstruido la vida mauriciana tal y como era antaño, cuando el país todavía se llamaba la Île de France. Reunía, entre otros, un viejo molino de azúcar que databa del siglo XVIII, un alambique tradicional o viejas calesas. La selva tropical que lo rodea se recorre igual de bien a pie que en Land Rover o a caballo. Se proponen varias excursiones, de medio día o de un día entero. Queremos destacar especialmente la excursión en tren, conducido por Lady Alice, una locomotora de época. Cuatro restaurantes permiten comer o cenar aquí.