El Muro Occidental (o Muro de las Lamentaciones) es el Muro Santo de los judíos. Se encuentra en una explanada que puede acoger a 250.000 fieles. Aquí tuvo lugar el sacrificio de Isaac y fue donde Salomón levantó el Templo en el que dejó el Arca de la Alianza. Nabucodonosor lo destruyó y el rey Hérodes lo reconstruyó (hacia el año 20 a.C.) y Tito lo destruyó de nuevo (en el año 70 d.C.). El Muro Occidental constituye el único vestigio de este Segundo Templo. Estas ruinas, símbolo de la nación judía, es un lugar de reunión para los judíos devotos que recitan los Textos Santos así como para los laicos de la diáspora. Además, seis grandes llamas recuerdan los seis millones de judíos exterminados por los nazis. Con un guía, descubrirás los vestigios de la ciudad de Herodes y recorrerás el largo túnel cavado a los pies del Muro Occidental.