Ascoli Piceno

Rodeada por colinas, no muy lejos de las pendientes de los montes Sibilinos y a pocos kilómetros del mar, Ascoli Piceno destaca entre el verdor con sus campanarios y el color amarillento del travertino. Este tipo de piedra de tonalidades cálidas, muy abundante en la región, se ha convertido en el común denominador de la arquitectura urbana, expresada de formas distintas según el cambio en el gusto. Cada época ha dejado su rastro en Ascoli Piceno. En la Piazza Arringo prevalecen las líneas medievales del Duomo y del Baptisterio, mientras que la Iglesia de San Francisco, del siglo XIII, otorga con sus siete ábsides un movimiento muy especial a la Piazza del Popolo. También aquí el Palacio de los Capitanes del Pueblo, cuyo aspecto actual es obra de Cola dell'Amatrice, y la galería de los Mercaderes son dignos ejemplos de arte renacentista. En cambio, para imbuirse de la atmósfera frívola de la Belle Epoque, deteneos en el café Meletti, a pocos pasos de allí.