Avellino

Llamada originariamente Maloentum dai Sanniti, fue rebautizada como Benevento por los romanos, para recordar así la victoria contra Pirro. Como testimonio de su dominación, permanece el imponente Arco de Trajano, que mide más de 15 metros y se ha convertido en símbolo de la ciudad. Realizado en el 114 con motivo de la prolongación de la Via Appia de Benevento a Brindisi, el monumento se ha conservado intacto hasta nuestros días. Del mismo modo, el teatro Romano del siglo II d.C. se sigue utilizando para organizar espectáculos, sobre todo en verano. No corrió la misma suerte el Duomo que, construido en el siglo VII, sufrió numerosas restauraciones y por último fue destruido por los bombardeos de 1943.