Desde lo alto de sus 111 metros, el Torrazzo ofrece un precioso panorama de Cremona, la ciudad de la que se ha convertido en símbolo. La imponente torre almenada se ubica en la Piazza del Comune, donde está respaldada por los monumentos de la ciudad medieval. Destacan el Baptisterio, con la característica planta octogonal, y la Catedral, ejemplo de arquitectura románico-lombarda, y donde se aloja un maravilloso ciclo de frescos en las paredes de la nave central. Pintado entre 1514 y 1522, es la obra de artistas como Bembo, Boccaccino, Romanino y Pordenone. Ciudad permeable a toda forma artística, Cremona es famosa en el mundo por su producción de instrumentos de cuerda. Lugar de nacimiento de Stradivari, conserva en el primer piso del Palazzo Comunale algunos de los violines más bellos del mundo.