A parte de los centros más grandes, la orilla de Brescia del Lago de Garda es tal vez más salvaje que la parte de Verona y está menos abarrotada por los turistas estivales. El tour alrededor del estanque de agua dulce más grande de Italia puede comenzar en Sirmione, ciudad situada en la punta de la península, famosa por las termas, las Grotte di Capullo y la Rocca Scaligera. Luego se continúa hacia el oeste, en dirección a Desenzano del Garda, la localidad más animada de los alrededores, con su paseo a lo largo del lago en el que se suceden restaurantes y locales de última moda y, en las cercanías, una amplia elección de discotecas para ir a bailar de noche. Desde aquí, cogiendo la nacional 572, se continúa el itinerario trazado, entre campos y colinas de olivos, de los pequeños pueblos surgidos en las orillas lacustres. Se pasa por Moniga, Manerba y Salò, antes de llegar a Gardone Riviera, donde no puede faltar una visita al Vittoriale, la vivienda que D'Annunzio se construyó entre 1921 y 1938 y en la que transcurrieron los últimos años de su vida. Se continúa todavía hacia el norte y se llega a Limone, punto final del viaje.