El Trasimeno, el cuarto lago de Italia en cuanto a tamaño, extiende sus 128 km2 por la provincia de Perugia. Un espejo acuático, formado tras diferentes movimientos tectónicos y coronado por colinas repletas de olivos, solo tiene 6 m de profundidad. En todos los rincones del lago se respira la tranquilidad y el silencio, desde Tuoro sul Trasimeno hasta Castiglione del Lago, pasando por la isla de Polvese, con sus bosques de encinas y cipreses, y la isla Mayor, la única que sigue estando habitada por una pequeña comunidad de una decena de personas. El servicio de navegación se detiene en Passignano y en San Feliciano.