Imperia toma su nombre del río Impero que la divide en dos y durante siglos fue no sólo una frontera natural, sino también administrativa, entre dos realidades rivales: Oneglia y Porto Maurizio, la primera sometida el Reino de Cerdeña y la otra perteneciente a la República de Génova. Desde 1923, ambas ciudades se fundieron en una, pero cada una conserva su propia identidad. Oneglia se extiende sobre el mar y su economía se basa en el puerto y en la producción de aceite. En cambio, Porto Maurizio es un burgo medieval que se encarama en el promontorio del Parasio y desde sus callejuelas ascendentes se disfruta de unas bellas vistas al mar.