Cuna de la civilización occidental y de la cultura cristiana, de leyendas y de historia, de antiguas calzadas y verdes colinas; la región italiana del Lacio, ubicada en la zona central de la Península Itálica, concentra en la ciudad de Roma sus más importantes atractivos turísticos fruto de la herencia del glorioso Imperio, con sus increíbles ruinas, edificios históricos e increíbles museos que le han llevado a ser uno de los territorios más visitados del Viejo Continente. No obstante, sería un craso error resumir todas las bondades de este territorio a la capital italiana, ya que más allá de las colinas que custodian la Ciudad Eterna se ocultan un buen puñado de lugares y monumentos que invitan al viajero adentrarse en las profundidades de esta región, atravesada por las aguas del río Tíber y bañada por las del Mar Tirreno, como el que nos ofrece la zona de la Tuscia, donde se encuentra una de las mayores concentraciones de edificaciones romanas, situada en las actuales provincias de Viterbo y Civitavecchia .
Así pues, los amantes del turismo costero encontrarán auténticas joyas como Gaeta, Sabaudia, San Felice Circeo, Sperlonga o las isla Pontinas, con Ponza, Ventotene y Palmarola como principales referencias, un increíble lugar en el que disfrutar del sol y de la playa, mientras que los amantes de los lagos y de la naturaleza en general podrán disfrutar de las preciosas lagunas rodeadas de frondosa vegetación de Bracciano, con el imponente castillo de Odescalchi como telón de fondo, o del imponente lago volcánico de Bolsena, el más grande de toda Europa, del que emergen las preciosas isletas de Bisentina e Martana, a donde se pude llegar atravesando las históricas calles medievales de los pueblos circundantes, regalándonos un espléndido panorama que aúna la naturaleza con los vestigios de otras civilizaciones más allá de la Romana, como la Etrusca.
Tampoco podemos olvidarnos de los imponentes parajes montañosos del Monte Terminillo, Livata y la estación de esquí Campo Staffi que sin duda harán las delicias de los viajeros llegados a la región que quieran combinar su estancia con la práctica de deportes de nieve. Además, la región del Lacio es también conocida por su gran oferta de tratamientos termales cuyo origen se remonta a antes del nacimiento del Imperio Romano. Concretamente, sus aguas curativas comenzaron a hacerse famosos especialmente durante la época republicana, donde se desarrollan enormemente hasta la llegada de la época imperial, siendo las Termas de Caracalla, en plena Roma, las más famosas y apreciadas por las clases dirigentes.
VALMONTONE, chollos y descuentos en primeras marcas entre las colinas romanas.
Ubicado en la zona de las colinas de Roma, a acerca de 40 km de la capital, el Valmontone Outlet, es uno de los paraísos del shopping más populares de toda Italia. Los adictos de las compras encontrarán en este lugar más de 180 tiendas de marca repartidos en nada menos que en una superficie de 45.000 metros cuadrados, entre las que destacan firmas tan conicidas como Calzedonia, Intimissimi, Byblos, Gattinoni, Grupo Clark, Valentino Fashion Group, entre muchos otros. Todas ellas con descuentos del 30 al 70 por ciento los 365 días del año.
SORATTE OUTLET, la ciudadela del shopping
Ubicado en el pequeño municipio de Sant'Oreste, en la provincia de Roma, en este outlet las gangas y rebajas están más que a la orden del día. Dentro de los límites de un área de 130.000 metros cuadrados inmerso en la reserva natural del Monte Soratte, se encuentra una ciudadela en la que se pueden encontrar promociones y descuentos en más de 70 negocios de conocidas marcas como Geox, Adidas, Conte of Florence, Nike, Galliano, Just Cavalli, Versace, Foppapedretti, Bialetti, Douglas, Perlier. Se trata del lugar ideal para combinar una pequeña escapada por la naturaleza con una buena sesión de shopping.
CASTEL ROMANO, el templo de las compras de alta gama
Castel Romano Designer Outlet es uno de los grandes referentes para los adictos a las compras de marcas exclusivas en la región del Lacio, lo que le ha llevado a ganarse el apodo del ?Templo Romano del Shopping?. Este espacio comercial está ubicado en el corazón de las Marismas Pontinas (Agro Pontino) y aglutina cerca de 140 negocios con firmas tan exclusivas como Valentino, Liu Jo, Pinko, Michael Kors y otras menos Premium pero de primer nivel como Nike, Asics, Adidas, Guess o Diesel, todas ellas con suculentos descuentos que van del 30 al 70 por ciento.
PORTA PORTESE, el mercado de las buenas oportunidades
Son muchos los romanos que aprovechan el domingo para dar una vuelta por el pintoresco mercado de Porta Portese, en donde desde los primeros destellos del alba, se vende todo tipo de mercancías que van desde ropa, bolsos, gafas, y otros complementos a muebles antiguos y objetos de anticuario. Si os decidís a visitar este concurrido lugar, os recomendamos madrugar y venir lo antes posible, ya que con el paso de las horas el lugar se vuelve casi inaccesible por el masivo tránsito de locales y turistas.
VIA SANNIO
Se trata de una de las calles comerciales más populares de Roma, ubicada en el transitado barrio de San Giovanni, en donde cada día, a excepción de los domingos, decenas de personas visitan los puestos en los que se venden zapatos, ropa, ropa de segunda mano, productos de peletería y otros productos.
BUCATINI ALL'AMATRICIANA
Los "bucatini all'amatriciana" son el plato por excelencia de la gastronomía de Lazio. La receta original emplea el clásico guanciale (careta y/o carrillos del cerdo, con una textura algo similar a la del beicon) para preparar la salsa. Cortadas en dados y mezcladas con guindilla, dan un toque de sabor a la pulpa de tomate. Tras esto, se procede a cocer la pasta, mezclarla con la salsa y espolvorear generosamente un poco de pecorino rallado, queso de oveja tradicional de la provincia de Roma (no confundir con el pecorino sardo).
GNOCCHI DE SÉMOLA
Como su propio nombre indica, los gnocchis de sémola, también denominados "gnocchis a la romana", no se elaboran con patata, sino a partir de una pasta a base de sémola, leche, mantequilla y sal. Para su preparación, se realizan pequeñas bolitas de masa, que son depositadas en una bandeja y cubiertas con mantequilla fundida y parmesano para después meterlas en el horno hasta que estén doradas.
ABBACCHIO ALLA CACCIATORA
El abbacchio es el equivalente al cordero de lechal, tratándose de una de los platos ?carnívoros? más característicos de la cocina romanesca. La receta más tradicional de este guiso se realiza en forma de estofado aprovechando la carne de los muslos y de los hombros del lechal, aunque también se preparar al horno. El marinado característico de la cacciatora se elabora con ajo, romero, vino blanco, anchoa y pimentón.
CODA ALLA VACCINARA
El origen de este característico plato romano se encuentra en las tabernas ubicadas en los alrededores de los mataderos, cuyos trabajadores recogían las partes de carne que no podían ser aprovechada para su venta, siendo la cola del vacuno la pieza por excelencia. Tras desgrasar la carne, ésta es cocida en un ragú rico en aromas, cuya mezcla contiene zanahoria, cebolla, apio, uva pasa de Corinto, piñones y chocolate amargo. Al final de la cocción, se le añaden unos pedacitos de apio picado y ya está lista para ser degustada.
SALTIMBOCCA ALLA ROMANA
Se trata de uno de los entrantes más típicos de la cocina del Lacio, elaborado con lonchas muy finas de carne de ternera, a las que se les añade una lincha de jamón y una hoja de salvia, envolviéndolo todo como si fuese un rollito uniforme fijado por un palillo para que no se deshaga. A continuación, los rollos de carne y jamón son salteados en una sartén con un poco de mantequilla, agregando al final un chorrito de vino blanco para darle un buen gusto. Se trata de un plato fácil, muy sabroso y rápido de preparar que te recomendamos encarecidamente probar durante tu estancia.
PANGIALLO
el pangiallo, mejor conocido como pangiallo romano, es un postre que tiene su origen en la antigua Roma y más precisamente durante la época imperial. Fue, en efecto, una costumbre de aquellos tiempos distribuir estos dulces de color dorado durante la fiesta del solsticio de invierno, a modo de ofrenda para favorecer la vuelta del astro rey. El típico pangiallo romano ha sufrido numerosas transformaciones durante los siglos a causa de la expansión de los confines territoriales y el progresivo acercamiento entre las diferentes regiones italianas. Tradicionalmente, el pangiallo se elabora con una masa de fruta seca, miel y cedro confitado, a la que se le añade vino para su cocción, para ser posteriormente revestido por una capa de masa de huevo. Hasta tiempos muy recientes en la preparación del pangiallo las amas de casa romanas le añadían los huesos de las futas típicas del verano como ciruelas y albaricos, correctamente secadas, conservadas y preparadas para su consumo, en lugar de nueces y/o almendras por el alto precio de estos frutos secos.
La región del Lacio conforma un amplio y variado mosaico cultural formado por las diferentes tradiciones, costumbres, trajes típicos y dialectos que caracterizan este histórico territorio. De hecho, il Lazio cuenta con uno de los calendarios más festivos de todo el país transalpino, cuyo mantenimiento y organización es orquestado diversas confraternidades. El Carnaval es sin duda alguna una de las celebraciones más destacadas y con mayor arraigo de la región, especialmente en el que se celebra en las localidades de Ronciglione y Poggio Mirteto por la particularidad de sus festejos de carácter histórico. La fiesta de la ?radeca" en Frosinone (martedì grasso / martes de carnaval), en la que se conmemora la expulsión de las tropas napoleónicas, es también digna de presenciar. Antigua y muy singular es también la llamada "Pranzo del Purgatorio" (Comida del Purgatorio) que tiene lugar en la localidad de Gradoli el Miércoles de Ceniza.
Del mismo modo, el Lacio cuenta con un amplio número de cultos y ritos antiquísimos de origen rustico sobre los que se basan la mayor parte de eventos regionales, si bien es cierto que con el paso de los años muchos de ellos ha tomado un cariz bastante religioso. Así pues, durante la primavera y el verano son muchas las entretenidas festividades que se desarrollan en la región como la Barabbata de la ciudad de Marta, el Sposalizio dell'Albero de Vetralla (Boda del Árbol) o las ofrendas de Gavilla de la localidad de Minturno. Las ferias del vino y de la uva que se desarrollan en la zona de los Castillos Romanos son otro acontecimiento a tener en cuenta (especialmente la que tiene lugar en Marino), así como la Fiesta de las Canastas de Civitella San Paolo, así como las vistosas decoraciones florales que muchos municipios realizan con motivo del Corpus Domini. Entre las más conocidas y espectaculares despuntas las que tienen lugar en Bolsena, Poggio Moiano, Genzano (uno de los castillos romanos más clamados) y Acquapendente durante la Fiesta de los Pugnaloni las que sus gentes ofrecen flamantes paneles y composiciones florales a la Creación.
Las fiestas religiosas, especialmente las dedicadas a la Madonna (Virgen María), a los Santos Patrones y las de Semana Santa, cuando al igual que en España, se organizan diferentes procesiones, pasos y romerias. Algunas de las celebraciones seculares más destacadas son la fiesta de Santa Cristina en Bolsena, Santa Firmina en Civitavecchia, San Giuseppe en Itri, San Lorenzo en Amaseno, la Madonna del Canneto en Settefrati; y las procesiones del Cristo morto en Priverno y el Cristo risorto (Cristo Resucitado) que tiene lugar en Tarquinia. En cuanto a los peregrinajes o romerías, las más populares son aquellas que tienen como meta los lugares o complejos franciscanos del Reatino. Una de las romerías más curiosas es la que se celebra en el Santuario de la Santa Trinidad, ubicado a nada menos que 1337 metros de altitud, sobre las laderas orientales del monte Autor; la cual concluye después de una larga marcha, con el llamado "llanto de las solteronas? ("pianto delle zitelle?).
Las danzas y bailes populares son una de las tradiciones con menos arraigo entre las nuevas generaciones del Lacio. Solo en la provincia de Ciociaria parecen tener importancia, especialmente il saltarelo, y las vestimentas tradicional de la comarca de Frusinate (que comprende la provincia de Frosinone más los pueblos de los alrededores), caracterizado por los célebres ciocie, un tipo de calzado hecho a partir de piel de oveja del que toma el nombre la provincia de Ciociaria. Para conocer un poco más acerca del folclore del Lazio, os recomendamos visitar el Museo del Folclore y los poetas Romanos de la Ciudad Eterna, situado en el frecuentado barrio del Trastevere.
En lo que a la artesanía se refiere, la provincia del Lacio disfruto durante mucho tiempo de una fuerte actividad incluso dentro de la capital, aunque desgraciadamente esta cultura a experimentado un fuerte declive en los últimos años. En las provincias de Viterbo y Frosinone todavía continua la producción artesa de productos de cerámica, siendo Pontecorvo uno de los lugares más destacados por la elaboración de las tradicionales cannata, una especie de ánforas utilizadas para el transporte de agua. En la provincia de Rieti, la materia prima más famosa es el cobre, pudiéndose adquirir numerosos artículos de dicho material, mientras que en Roma y sus alrededores, los amantes de la orfebrería tradicional podrán hacerse con un original suvenir de su estancia. Si por el contrario te apasiona la música y quieres llevarte a casa un pequeño instrumento local como recuerdo, en Frosinone podrás adquirir instrumentos tradicionales de fabricación artesana como pífanos, gaitas y zampoñas. Por otro lado, la comarca de Agro Pontino es famosa por sus telas de encaje, mientras que en Tolfa destaca la marroquinería tradicional siendo el calzado y los bolsos sus productos más destacados. Otro de los símbolos más auténticos de la cultura tradicional del Lazio son las artesas, utilizadas para la conservación de harina y otros alimentos.
El mosaico de culturas que caracteriza la región del Lacio también es representado por los numerosos ejemplos arquitectónicos que van desde los tradicionales caseríos fabricados a partir de toba o tufo volcánico a alas casas con arcos y pilares del Agro Romano y la zona de las Lagunas Pontinas ( l'Agro Pontino), pasando por los edificios de clara inspiración árabe que salpican la costa y los alrededores de Gaeta y las Islas Pontinas, de forma cuadriculada y con sus características cúpulas y muros blanquecinos.
La región del Lacio ofrece variados paisajes que alternan colinas, llanuras, costas y montañas, que invitan al viajero abandonar los muros de las grandes ciudades para descubrir horizontes menos conocidos de una belleza sin paragón. No obstante, cabe recalcar que dentro de urbes como Roma, existen encantadores espacios verdes que te harán sentir como si estuvieses en un pequeño oasis aislado del bullicio de la Ciudad Eterna. El mejor ejemplo de esto es Villa Borghese, el parque intramuros más famoso y popular de la capital italiana, por el que os recomendamos dar un paseíto ya sea a pie o en bicicleta, para después satisfacer vuestro apetito cultural con una visita a la célebre Galleria Borghese, en el que podreís contemplar algunas de las obras maestras de los genios de la pintura italiana y europeos como Caravaggio, Tiziano, Rubens, José de Ribera, Agnolo Bronzino y Federico Barocci.
Como explicábamos anteriormente, el Lazio es una región con una fuerte presencia de aguas termales, cuyas propiedades curativas fueron explotadas antes y durante el desarrollo del Imperio Romano. Tal era la importancia de estos baños en los que se realizaban discusiones filosóficas, políticas y de otras importantes disciplinas, que la belleza arquitectónica y artística de estos espacios todavía puede ser apreciada sin necesidad de salir de Roma, como es el caso de las celebérrimas termas de Carcalla, ubicadas en el corazón de la ciudad. La localidad de Tivoli atesora otras de las antiguas termas más importantes de toda Italia principalmente por el impresionante legado artístico de las increíbles villas monumentales que custodia: Villa D'Este, caracterizada por sus esplendidas fuentes y jardines así como por su impresionante palacio de estilo renacentista; y Villa Adriana, antigua residencia del Emperador Adriano. Ambos conjuntos cuentan con la distinción Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO.
En los alrededores de la Ciudad Eterna, los castillos romanos son un importante reclamo turístico especialmente recomendable para visitar durante los meses de verano. La popular localidad costera de Ostia, además de sol y playa destaca por el gran patrimonio heredado de la Antigua Roma, siendo una de las ciudades italianas que mejor ejemplifican el espíritu de esta increíble civilización en su centro histórico. No obstante, las otras provincias de la región lazialetambién esconden trepidantes sorpresas y tesoros dignos de visitar. Así pues, la ciudad y la provincia de Rieti, fue una de las más prosperas de la antigüedad, atesorando en la actualidad un patrimonio que va desde el periodo Romano a la Edad Media, albergando durante un largo periodo de tiempo la residencia de los Papas. Por otro lado, la capital y provincia de Latina se caracteriza por los esplendidos arenales que posee a la orilla del Mar Tirreno, así como por sus idílicos paisajes naturales como los del Parque Nacional del Cicero. Tampoco puede faltar en nuestro listado la provincia de Tuscia y su capital del mismo nombre, con sus bellas postales medievales, su sublime gastronomía, su herencia Etrusca y la importante Vía Francígena por la que circulan peregirnos de toda Europa. Por último, la desconocida provincia de Ciociaria se caracteriza por su riqueza natural y herencia histórica que enamora a sus visitantes.