Molise reparte su territorio entre montañas y colinas sobre una estrecha banda de tierra robada al mar.
La costa de Molise no llega siquiera a los 40 km de longitud, aunque sus amplias playas de arena del mar Adriático son una de las atracciones de la región.
Los Samnitas, los Romanos, los Lombardos... Son numerosas las poblaciones que han dejado huella en este territorio.
La cocina de Molise es muy cercana a la gastronomía de los Abruzos y en ella predominan los platos de carne y la pasta. Asimismo, también destacan los embutidos y el queso. Uno de los platos típicos de la región es la Fascadielle, una polenta de ragú. Los «nirvi e musse» son un entrante a base de morro de ternera condimentado con grandes apios blancos. Otro plato que estás obligado a probar en esta región son los macarrones con miga de pan. El olio santo es muy famoso; se trata de un aceite de oliva virgen extra con pimienta. Entre los postres, los cancelle son dulces similares a los gofres alemanes, pero a los que se añaden semillas de hinojo. Por Pascua se prepara la tradicional pigna (piña), un pastel con almendras que se parece a la ciambella (rosquilla) pero que es más crujiente.