Cuna del Renacimiento y lugar de nacimiento de la lengua italiana, la región de Toscana siempre ha brillado en las artes y la literatura. Hoy en día, sus ciudades destacan por su apabullante riqueza cultural, albergando también algunas de las universidades más prestigiosas del país transalpino. Así pues, la visita de este emblemático territorio presenta una agradable mezcla entre placer del conocimiento y el descubrimiento de paisajes llenos de color y de sabores únicos.
Los campos de girasoles impresionarán al viajero, como también sus características colinas. Al levantar la vista y mirar al horizonte, el viajero podrá apreciar paisajes tranquilos y casas de campo que pueden convertirse en el lugar perfecto para disfrutar vacaciones con sabor a buena vida, disfrutando del aire puro del campo y de los sabores genuinos de una región que demuestra no haber olvidado la herencia de su tierra.
Si bien es cierto que la gran variedad de paisajes y escenarios naturales son uno de los atributos que mejor representan la esencia de esta región, el arte es otro de los elementos que no pueden faltar en su carta de presentación. Y es que resulta imposible no asociar la Toscana con las palabra cultura, especialmente si hablamos de su magnífica capital, Florencia, con su inconfundible Ponte Vecchio y la emblemática cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore, una de las grandes obras pictóricas del maestro Brunelleschi, entre muchas otras atracciones; así como de otras emblemáticas urbes toscanas como Pisa, con la Piazza della Signoria y su mundialmente conocida Torre Inclinada que domina la frecuentada Piazza dei Miracoli, sin olvidarnos de las preciosas localidades de Siena, Arezzo, Lucca, que rivalizan entre sí por la tercera plaza de este monumental pódium.
Si bien es cierto que Florencia y Pisa encabezan el ranking de preferencias entre los visitantes, siendo claramente las localidades más conocidas y deseadas por los turistas, son muchas las pequeñas y medianas perlas que bien merecen ser incluidas en nuestra hoja de ruta. La ciudad de Siena hechiza a los visitantes gracias a los vistosos festejos que se acoge la animada Piazza del Campo con motivo de la celebración del Palio, en la que los vecinos de los diferentes barrios de la ciudad se visten de un color distinto cada 2 de julio y 16 de agosto para animar a los representa jinetes que participan en la tradicional carrera de caballos, siendo una de las tradiciones más vistosas de la región toscana. Arezzo, con su importante museo arqueológico, hará las delicias de los amantes de la cultura clásica y el arte romano, y no sólo, ya que sus preciosas iglesias, con sus espectaculares frescos de Piero della Francesca y Cimabue, son oro puro. Por su parte, la localidad de Lucca, también conocida como la ciudad de las cien iglesias, ofrece una perfecta comunión entre el estilo arquitectónico del siglo XVI y el estilo medieval de su casco antiguo. Pero éste no es el único lugar de la Toscana famoso por su patrimonio medieval. Si el viajero gusta de este periodo histórico, le animamos a visitar los burgos medievales de San Gimignano y Volterra. No se arrepentirá.
¿Qué más podemos decir de esta increíble región de Italia? Además de su considerable variedad arquitectónica, paisajística y, como no, gastronómica, en los últimos años se ha vivido un fuerte crecimiento en de la oferta fuera de las grandes urbes para quienes buscan disfrutar de la paz que se respira en sus entornos naturales, proliferando el número de alojamientos que combinan la fórmula del bed and breakfast con unas prestaciones de mayor gama tanto en las principales urbes como en las poblaciones ubicadas en la costa.Las playas de la isla de Elba o del Giglio tienen poco que envidiar a las de las regiones de Cerdeña o Apulia en cuánto a aguas cristalinas y arena blanca. Esta magnífica región del centro italiana también atesora numerosos centros termales en la provincia de Siena como Montepulciano, San Casciano, o Petrolio, inmersas en la naturaleza y con una elaborada reputación construida desde hace años. Teniendo en cuenta todos estos atractivos, la cuestión es más que obvia: ¿ A qué estás esperando para descubrir los mil y un encantos de la Toscana?
La ciudad de Florencia se caracteriza por la producción de objetos de piel y cuero tal como por sus numerosos comercios. En las callejuelas encontrarás fácilmente tiendas pequeñas para comprar carteras, bolsos y objetos hechos a mano, pero también antiguas papelerías y tiendas especializadas en la fabricación de elementos decorativos.
Bistec a la florentina
Especialidad culinaria que se remonta a cuando la dinastía de los Medici gobernaban Florencia, la bistecca alla Fiorentina es uno de los grandes clásicos de la gastronomía toscana que todo gourmet que se precie ha de saborear. De acuerdo a la receta tradicional, para su elaboración es imperativo utilizar carne más exquisita de los terneros de Chianina o Maremmana. El bistec típico, con el hueso en forma de T y un espesor de 5 centímetros, se prepara a la parrilla utilizando brasas de carbón. Bien hecho por fuera, rojo y jugoso por dentro, el secreto de esta deliciosa delicatesen carnivor se debe a su corte tierno, garantizado por la calidad de la carne y su modo de preparación.
Cacciucco a la livornesa
Según cuenta la leyenda, este popular plato fue creado por los pescadores de la ciudad de Livorno, quienes cocinaban el cacciucco con el pescado que no habían sido vendido al término de su jornada de trabajo. Se trataba de un plato de pobres, elaborado con diferentes tipos de moluscos y crustáceos: sepias, pulpos, rescazas, cigalas, azor o pollas de agua, que se preparan con una salsa a base de tomates y caldo. En la actualidad, el cacciuccio es considerado una auténtica delicia gastronómica, cuya preparación y composición varía en función de las variedades de pescado empleadas. Una vez cocinado, se sirve acompañado de una rebanada de pan toscano tostado previamente frotado con un poco de ajo.
Cantucci
Conocidos popularmente como "cantucci" o "cantuccini", las Galletas de Prato se preparan siguiendo la misma receta original creada por el mítico Antonio Mattei hace ya un siglo y medio. La masa se prepara con harina, azúcar, huevos, almendras y piñones. Su secreto es que no se añade ninguna materia grasa (ni aceite ni mantequilla), lo que explica su consistencia dura y su aroma. En Prato, la antigua galletería de Antonio Mattei todavía conoce una fuerte actividad y popularidad, manteniendo su emblema original y unos productos de primerísima calidad.
Panforte
El panforte es un dulce tradicional fuertemente ligado a la gastronomía de Siena, siendo considerado por muchos como la especialidad culinaria más representativa de esta provincia. Este producto de repostería es generalmente consumido durante las fiestas navideñas, aunque lo cierto es que es consumido durante todo el año. Su origen es tan antiguo que resulta imposible saber cuándo y por quien fue inventado. El panforte se elabora con una gran variedad de ingredientes como fruta confitada, almendras, miel, nueces y piñones. ¡Una dulce bomba calórica que hará las delicias de los más golosos!
La región de Toscana es un territorio que aglutina numerosas tradiciones, costumbres, creencias y supersticiones populares, que varían de unas provincias a otras o bien son idénticas o muy parecidas entre sí, como es el caso de los famosos Palios. Sin duda, el famoso de todos ellos es el celebérrimo Palio de Siena, competición de origen medieval en la que varios jinetes a caballo, cada uno de un barrio diferente de la ciudad, luchan por proclamarse campeones en una carrera que tiene lugar en un estrecho anillo montado en la emblemática y céntrica Piazza del Campo.
Muy conocido también es el llamado Calcio Fiorentino, deporte considerado por muchos como un posible precursor del fútbol moderno, aunque lo cierto es que sus reglas y fundamentos son más próximos al rugby por el desgaste y fuerza física empleada. Disciplina dura y violenta allá donde las haya, el calcio fiorentinoes prácticado cada año durante las celebraciones de Carnaval. Se juega en un campo rectangular sobre el que se posicionan en un extremo y otro los veintisiete jugadores de cada equipo. Una vez comienza el partido, los componentes de ambos equipos tratan de hacerse por todos los medios (léase empujones, puñetazos, patadas y derribos) con el balón para llevarlo al extremo opuesto del campo para depositarlo en el fondo de la red y marcar una caccia (gol).
Una de las figuras tradicionales más conocidas y notables del folclore de la región toscana, es la de los Butteri, quienes se presentan como una especie de pastores a caballo típicos de la Maremma (marisma), siendo considerados por algunos como una especie de cowboys a la italiana. Su nombre viene del boum ductor (conductor de bueyes), y su figura se ve envuelta en un halo de misterio y cierto romanticismo, inmerso en las salvaje y frondosa naturaleza de la marisma. Esta antigua profesión hoy en día a prácticamente desaparecido, aunque todavía quedan un puñado de asociaciones que velan por el mantenimiento de este oficio tradicional fuertemente ligado a la historia de este territorio.
Para sacarle el máximo partido a vuestra estancia en el interior de la región de Toscana, el mejor momento del año es durante el otoño, ya que durante los meses de verano la marabunta de turistas que invade especialmente la ciudad de Florencia os impedirá disfrutar como es debido de los atractivos de la región. Además, durante la estación otoñal, sus ciudades se tiñen de un color especial cuando el sol comienza a ponerse, regalándonos unos hermosos atardeceres de una belleza sin igual.
Para disfrutar por completo de los innumerables atractivos de la región, os recomendamos alquilar un vehículo para poder visitar los principales lugares de interés de la Toscana. De hecho, fuera de las grandes ciudades, los medios de transporte son bastantes casos, siendo hacerse con un coche la única solución posible para tener libertad de movimiento tanto de una urbe a otra como a la hora de visitar las zonas rurales de la región, especialmente si se visitan sus bellas pero empinadas colinas para lo que es necesario atravesar sus características y complicadas carreteras.
La región de Toscana tiene la innata cualidad de poseer a uno de los territorios más variados y heterogéneos de toda la península itálica, siendo esta una de sus virtudes más atractivas para los viajeros que busquen huir de la rutina y que disfruten de los entornos cambiantes. Los amantes de las playas de arena fina podrán dirigirse hacia la Versilia, la bassa Maremma, la costa de los etruscos, la costa apuana o incluso a la isla de Elba, mientras que quienes prefieran la montaña podrá decantase por explorar el Monte Argentario, la zona de Lunigiana, o el Parque Nacional de los Bosques Cesentinesi. Pero además Toscana, popularmente conocida como la tierra de las colinas, también destaca por los vistosos cultivos de olivos y viñas que las recubren, facilitando la materia prima necesaria para la elaboración del afamado vino de Chianti. Si te gusta pedalear y tienes ganas de disfrutar de un agradable paseo en bicicleta o de poner a prueba tu resistencia, la variada geografía de la región te permitirá disfrutar de una grata experiencia sobre dos ruedas.