Madaba, la capital de los mosaicos, se encuentra a 33 km al sudoeste de Ammán; es una ciudad cargada de historia bíblica. Fue conquistada por las tribus de Israel y luego reconquistada y reconstruida por Mesha, rey de Moab, en el siglo IX a.C., como atestigua su estela conservada en el Louvre en París. La ciudad vivió su esplendor durante la época bizantina, en la que los arzobispos encargaron la construcción de las iglesias y su decoración. En la actualidad, una importante comunidad cristiana (en su mayoría griega ortodoxa) vive en Madava. Para visitar: la iglesia de San Jorge, por su famoso mosaico que representa un mapa de Palestina, el Parque arqueológico, que conserva dos bellos paneles de mosaicos (no te pierdas el de la "sala de Hipólito"); restos de la ciudad romana, así como cimientos de ricas residencias bizantinas y, por último, la iglesia de los Santos Apóstoles (578) que contiene un magnífico mosaico donde aparece, en el medallón central, la diosa del mar.