Petra

Petra, una ciudad mágica, es uno de los lugares míticos de Jordania. Tómate tu tiempo para descubrir esta antigua ciudad de nabateos, declarada patrimonio mundial de la humanidad. El secreto de esta ciudad fue guardado con recelo por los beduinos hasta 1812. Fue un explorador suizo quien descubrió esta ciudad durante uno de sus viajes a oriente. Pero hubo que esperar mucho tiempo, hasta 1928, para que unas excavaciones arqueológicas permitiesen redescubrir numerosos tesoros y vestigios escondidos. En los años '80, todavía vivían beduinos en estos lugares de trogloditas. Actualmente Petra atrae a numerosos visitantes y se ha convertido en una ciudad museo, pero si vas a Jordania la visita de este lugar es ineludible. Y no te decepcionará.

Dedica un día entero a pasear por toda esa zona. Por la noche intenta alargar la visita hasta que te sea posible, podrás descubrir Petra sin turistas. Algunas noches entre semana, el sitio está abierto por la noche e iluminado por velas, a lo largo del Siq y hasta el Tesoro. Luego tiene lugar un pequeño espectáculo musical delante del Tesoro.

Paso obligado por el Siq y delante del Tesoro. Luego sube al monasterio, las vistas son magníficas, hay pocos turistas y la fachada es muy bonita. Se tardan unos 45 minutos en subir caminando, y los más perezosos podrán subir en burro. Visita también el Alto Altar del Sacrificio y las numerosas fachadas, como las fachadas reales diseminadas.

Llévate calzado cómodo si subes al monasterio y al Alto Altar del Sacrificio.

Desaconsejamos recorrer el lugar demasiado rápido, pasarás delante de bonitos vestigios sin darte cuenta.

Para aprender a cocinar platos jordanos, vete al restaurante Petra Kitchen, Ali y su equipo te iniciarán en la cocina jordana y luego degustarás los platos que has cocinado tú mismo. Es divertido para ir entre amigos o en familia.Degustar los mezzes (hoummous, muttabal, fuul, baba ghanooj...) acompañados de pan y aceitunas. Prueba la carne de cordero o pollo con arroz y verduras cocidas a fuego lento. Al final de la comida, podrás elegir entre un té a la menta, decorado con salvia o tomillo o el café turco con cardamomo.

Recuerdos míticos de Petra, las botellas de arena de colores. ¿Qué más te puedes traer? Un keffieh rojo y blanco, color de los beduinos del desierto, una alfombra, una cafetera de cobre o latón, especias, crema de sésamo Tahina, tabaco para cachimba y la propia cachimba. Joyas a un precio interesante.