Estas grutas se encuentran en la costa sur de Mombasa, frente al embarcadero desde el que salen los barcos hacia la isla de Wasini. Este lugar no dispone de un pasado demasiado brillante. Efectivamente, en los siglos XVII y XVIII estas grutas servían como lugar para almacenar a los esclavos antes de ser enviados, la mayoría, a Tanzania. A los prisioneros se les amontonaba en el interior a través de una escalera que seguidamente se retiraba para que no pudiesen escapar. De este modo, no volvían a ver la luz del día antes de su salida, que la realizaban por un agujero cavado por el mar en la roca. Durante las grandes mareas algunos perdían la vida ahogados. Hoy en día, los murciélagos han fijado su domicilio en las paredes de sus muros.