Reserva Nacional de Masai Mara

Situada en la prolongación natural del Parque Nacional de Serengeti en Tanzania, la reserva nacional de Masai Mara ocupa 1.510 km². Se trata sin lugar a dudas de la reserva más famosa de Kenia, incluso de África en general. Creada en 1961, su nombre procede del río que la cruza, el Mara River, y de la población que la habita, los masais. Ofrece a los visitantes diferentes paisajes, como la sabana o los espacios arbolados: ¡una auténtica delicia!
El safari no te decepcionará gracias a la gran variedad y al impresionante número de animales. Evidentemente te cruzarás con los famosos «Big Five»: león, rinoceronte, búfalo, leopardo y elefante. Se puede acceder a la reserva durante todo el año, pero recuerda que la Gran Migración de los herbívoros, como los ñus y las cebras, tiene lugar a mediados de año, entre julio, agosto y septiembre. Una cantidad increíble de animales (unos tres millones) cruzan entonces las grandes llanuras en busca de nuevos pastos.
Para ir a Masai Mara, habrá que elegir entre tierra o aire. Por carretera, a veces un poco caótico, tardarás unas seis horas desde Nairobi. Por aire, se organizan vuelos regularmente a partir de la capital. Se tardan unos 45 minutos.

Un amanecer en globo. La mayoría de los hoteles y los campos lo proponen y lo organizan. El vuelo no es regalado, pero el despertar de la flora y la fauna visto desde el cielo es espectacular.

Los famosos «Big Five»: león, rinoceronte, búfalo, leopardo y elefante. ¡Y todos los demás animales de la reserva!

Antes de ir a Nairobi, piensa en dotarte de un tratamiento contra el paludismo. Esta enfermedad todavía está presente en Kenia. Aprovisiónate igualmente de repelentes para evitar las picaduras.
No olvides llevarte un jersey para la noche. Las temperaturas nocturnas son mucho más frescas que durante el día.
Todas las personas que entran en un parque o una reserva deben pagar un derecho de entrada. Si no vas con un operador turístico (que suele incluir las tasas en el precio de la estancia), debes prever este coste suplementario. La tasa de estancia puede variar en función de los lugares. En Masai Mara es de 40 euros por persona y por día para los visitantes (tarifas de 2008).

No te diviertas bajando de tu vehículo en plena sabana. Algunos animales son muy buenos jugando al escondite y podrían atraparte de sorpresa. Tu guía conoce la sabana y sabrá indicarte cuando puedes salir al exterior sin peligro.
Antes de tomar una foto a un masai o a su pueblo, pídele permiso siempre al interesado. Seguramente no se negará, pero te pedirá que le pagues algunos chelines kenianos.

La herencia de numerosas colonizaciones se deja ver en la comida local. Los kenianos utilizan muchas especias diferentes. Evidentemente, encontraremos una gran variedad de marisco y numerosos platos en salsa como el kuku wakupaka, pollo cocinado en leche de coco. Los kenianos suelen acompañar los platos con ugali, una especie de maíz triturado. Desafortunadamente, este plato no tiene un sabor particular. También degustamos una cocina india excelente. A los golosos les encantará probar los mandaazis (buñuelos) o las sambusas. En general la comida no es cara. ¡Es difícil que te quedes con hambre!

En los hoteles en los que te quedes podrás encontrar artesanía local keniana. Es muy variada. Existen muchas figuritas esculpidas en madera. Representan todos los animales de la sabana. También encontramos bonitas máscaras africanas. Para los amantes del arte, los cuadros kenianos rebosan de color. La mayoría evocan pueblos, pero también escenas de caza.
Las reservas de animales no se prestan especialmente a las compras. ¡Volverás sobre todo con toneladas de fotos!