Con una distancia máxima entre sus dos puntos extremos de apenas 180 kilómetros, Kuwait se revela como un país pequeño, desértico y con una geografía prácticamente libre de todo relieve. De hecho, todo lo esencial para el día a día de sus habitantes queda concentrado en su capital y puerta de entrada del país, Kuwait City.
Fuera de la aglomeración urbana de la ciudad de Kuwait que se extiende al Oeste y al Sur de la costa, el país apenas cuenta con otras dos ciudades oasis: Abdali, ubicada al norte, junto a la frontera con Irak, y Al Wafra, en el confín con Arabia Saudí.
Agradable y fácil de visitar, la capital de este pequeño país presenta una especie de jungla de rascacielos y enormes construcciones entre las que destacan oficinas, hoteles de lujo y enormes parques. Las llamadas Kuwait Towers son el conjunto de edificios más representativos del país con sus tres picos sobre los cuales tres especies de globos cubiertos por un mosaico de color azul persa frente al golfo. Concebidas por un arquitecto sueco, estás son algo así como el símbolo del país desde su inauguración en 1979. Pueden ser visitadas y en su interior cuentan entre otras cosas con una pasarela de observación, tiendas y bares.
a no confundir con la capital del Emirato de Qatar, Doha Village es una zona de ocio ubicada en Al Jahra, a una veintena de kilómetros al oeste de Kuwait City. Concebida como una especie de Entertainment City (Ciudad del Entretenimiento), este complejo cuenta con tres parques de atracciones: Arab World International World y Future World; además de un mini-golf, un gran parque artificial modelado con un paisaje de lo más cautivador así como con diferentes lagos, un pequeño zoológico, además de varias boutiques y restaurantes para hacer las delicias de los visitantes tanto locales como foráneos. Este es sin duda uno de los mejores lugares en los que compartir una agradable jornada junto a los habitantes del país, a quienes les encanta divertirse. Hay que decir que el acceso a los parques es gratuito, y solo algunas de las atracciones más vertiginosas son de pago
Por otro lado, los amantes de la cultura que necesiten saciar su apetito intelectual encontrarán en el Tareq Rajab Museum una interesante colección etnográfica. La mayoría de objetos y obras de arte que son expuestas en sus galerías han sido aportadas y organizadas por el ministro de Antigüedades del país y su mujer, de origen británico. Y lo cierto es que la colección bien merece ser visitada. Sublimes puertas adornadas provenientes de El Cairo y que datan del siglo XIX, objetos y joyas de plata traídos de Omán, perlas de Bahréin, oro saudí, manuscritos escritos en árabe antiguo, así como otros curiosos objetos traídos de Mongolia, la India o Nepal convierten en este espacio cultural en algo así como la cueva de Ali Baba y los cuarenta ladrones. Este está situado en Jabriya, a una decena de kilómetros al sur del centro de Kuwait City.
Otra destacada atracción es la Ciudad de las Ciencias de Kuwait, el cual cuenta con el acuario más grande de todo Oriente Medio, incluyendo en sus dominios un cine Imax, un centro de interpretación del desierto, y en sus muelles, el celebérrimo Fateh al-Khair, el último barco tradicional de época construido en madera de Kuwait.
Para ver más de este tipo de barcos (de construcción mucho más reciente que el anterior), puedes poner rumbo al pequeño puerto pesquero de la isla de Fïlakah, situado a 25 kilómetros en la cara más cercana al mar de Kuwait City. En este lugar también se encuentra un destacado yacimiento arqueológico de la Edad de Bronce, considerado como uno de los más importantes del Medio Oriente. Desgraciadamente, los iraquíes destruyeron el conjunto casi en su totalidad.
Kuwait, principalmente en las zonas del desierto, todavía conserva algunas de las heridas de la invasión iraquí de 1990 y de la Primera Guerra del Golfo.
El litoral de Kuwait está esencialmente constituido por playas largas la inmensa mayoría de ellas de dominio público. En el sur del país, en la zona de Al Khiran, se encuentra una enorme marina artificial rodeada de casas de vacaciones y alojamientos de alta gama.
Al igual que sus vecinos, Kuwait ha visto cómo se construyen numerosos centros comerciales de estilo estadounidense, destinados a un público de alto nivel. Se trata de auténticos lugares de encuentro entre amigos, principalmente para los más jóvenes. Los precios suelen ser más altos que en Europa, pero durante el periodo de rebajas, en febrero, se pueden encontrar gangas que merecen la pena. Algo más típico son los viejos zocos tradicionales. Como recuerdo puedes comprar objetos beduinos en la bonita Sadu House en la ciudad de Kuwait, que acoge asimismo un museo dedicado a esta tribu de nómadas del desierto. Las tiendas abren de sábado a miércoles de 08:00 a 14:00 y de 16:30 a 19:00.
Kuwait City no es una ciudad en la que los restaurantes escaseen, más bien todo lo contrario, ya que los kuwaitís adoran comer fuera de casa. En cambio, en lo que a la oferta de ocio nocturno se refiere, la oferta no es demasiado rica. La mayoría de restaurantes se encuentra en los enormes centros comerciales y ciertas avenidas principales.
Los restaurantes kuwaitíes ofrecen una mezcla de sabores del mundo, con una gran influencia de la cocina india. La cocina local es representativa de la de Oriente Medio. Podrás degustar el fuul (puré de habas, ajo y limón), los felafels (albóndigas de garbanzos con especias servidas en una torta plana) y humus (puré de garbanzos, ajo, aceite de oliva y limón). Los platos principales son el kebab, el pollo y los ragús. Los restaurantes no sirven ni vino ni alcohol, producto que está formalmente prohibido en todo el país. El agua del grifo, cuyo suministro procede normalmente de las plantas desalinizadoras de las zonas costeras, es potable.
En Kuwait predomina la religión musulmana. Incluso si muchos árabes visten de una manera occidental y muestran ciertas costumbres y prácticas del mundo occidental, el no respetar algunas de sus tradiciones sociales puede convertirse en toda una ofensa. Como en otros países, se espera que los visitantes respeten las normas propias de Kuwait, más estrictas que en otros estados árabes, como Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos y el Líbano. Las costumbres islámicas definen el modo de vida en general y es conveniente recordar principalmente las que tienen que ver con la vestimenta y, durante el mes de ayuno del Ramadán, hay que aber que no se puede consumir ningún alimento o bebida entre la puesta y la salida del sol.
Son muy pocos los viajeros que por vocación propia vienen a Kuwait. No obstante, su capital, Kuwait City, se revela como una urbe agradable y muy fácil de visitar ya sea durante un par de días o bien durante una escala en el aeropuerto. En cualquier caso, el tiempo que el viajero le dedique sin duda merecerá la pena.
A pesar de que el islamismo kuwaití es más liberal que el de Arabia Saudí, conviene respetar las costumbres islámicas: no llevar pantalones cortos, minifalda o escote. En el caso de los hombres, las prendas demasiado cortas no están tan poco bien vistas a pesar de las altas temperaturas que invitan a salir en camiseta corta y bermudas.
Casi todas las maletas se registran en la aduana, por lo que es aconsejable no llevar productos a base de cerdo, alcohol y artículos provenientes de Israel. Por último, el concubinato no está reconocido.
Es recomendable aprender algunas palabras en árabe, los kuwaitíes lo apreciarán. Pide siempre permiso antes de fotografiar a un habitante local.
Para una cita de negocios, conviene ser puntual y no cruzar las piernas ni mostrar las suelas de los zapatos. El café es toda una institución, por lo que es preferible no rechazar una invitación (ni un té).
Procura aprender algunas palabras en árabe, y los kuwaitís se mostrarán muy agradecidos. Al igual que en muchos otros países de Oriente Medio, antes de tomar una fotografía de sus habitantes o de algún edificio del Gobierno, pide siempre antes permiso.
Si piensas en realizar una excursión por el desierto procura llevar ropa de abrigo en caso de pasar la noche en este enorme océano de dunas, ya que las temperaturas bajan drásticamente tras la puesta de sol.
Si estás pensando en conducir o alquilar un coche en Kuwait necesitarás contar obligatoriamente con un permiso internacional.