A la entrada de Grand-Bourg (suroeste de Marie-Galante), podrás admirar las últimas casas tradicionales de madera aún en pie. Vale la pena visitar igualmente la iglesia de Notre-Dame de Marie-Galante. Su estructura interior de madera pintada de azul turquesa es espléndida. No muy lejos de Grand-Bourg, las ruinas renovadas de la fábrica de Trianon dan una buena idea general de lo que fue la industria azucarera.