Marie-Galante es la mayor dependencia de Guadalupe. El arraigo de la tradición agrícola de la caña de azúcar es aún muy fuerte mientras que otras islas la han abandonado definitivamente. Los que tengan necesidad de descansar, pueden hacerlo aquí durante una semana. Disfrutarán plenamente de las playas paradisíacas y las excursiones. Si eres más inquieto, quédate sólo dos días como prolongación de un viaje a Guadalupe. Puedes dedicar un día a visitar los molinos, las destilerías, el Eco Museo y los parajes naturales más destacados como la Gueule-Grand-Gouffre. Y reservar el segundo día a la playa y los deportes náuticos. Por último, los que tengan prisa, pueden hacer simplemente un alto. Un día es suficiente para recorrer la isla.
La mayor parte de los objetos decorativos y los tejidos proceden de Asia. Pero el madrás sigue siendo una opción segura si es de algodón. No olvides traer azúcar moreno, mermeladas de frutas tropicales, especias y ron El de Marie-Galante, fabricado en pequeñas cantidades, es muy apreciado. Las tiendas abren de 09:00 a 18:00. La mayoría de los comercios abren los sábados de 09:00 a 12:00.
Hay que tomarse el tiempo de buscar los lugares adecuados donde degustar la verdadera cocina de Marie-Galante. Ésta es auténtica y utiliza una gran variedad de productos locales. La papaya y el plátano verde gratinados, las raices cocidas y la calabaza bonetera acompañan los platos tradicionales antillanos como el colombo (mezcla de especias) o la morcilla. El pescado y la langosta son menos frecuentes. En cuanto a las bebidas, el ron fabricado en tres destilerías goza de buena reputación.
La población es amable y acogedora siempre que los respetes. Hay que tomarse un tiempo para hablar con la gente y conocerla.
Más vale pedirles permiso antes de hacerles fotos.
No dar los "buenos días" de manera general te convertirá en alguien mal visto. Estas pocas reglas te abrirán muchas puertas.
Marie-Galante es una isla apacible. Hay que dedicarle un tiempo. Da una buena idea general de lo que era Guadalupe hace 30 años. Puedes venir a descansar una semana o algunos días como complemento de un viaje a Guadalupe.
Posee algunas de las playas más bellas de las Antillas francesas. La playa de la Feuillère, en el sureste, cerca de Capesterre, es un rincón paradisíaco entre lagunas y arena dorada.
Al norte, el camino que lleva hasta Caye Plate ofrece una vista espectacular de las Bahías Bois d'Inde y Piton. El mar acomete a los vertiginosos acantilados.
En 1930, Marie-Galante poseía más de cien molinos para moler la caña. La visita al molino de Bézard y al de Agapit te permite familiarizarte con la caña de azúcar y su historia.
El castillo Murat, cerca de Grand-Bourg, es una de las últimas "viviendas" criollas en la isla.