Pointe-à-Pitre, ciudad principal y centro económico de Guadalupe, se sitúa en la encrucijada de las dos islas que forman la mariposa. Rodeada por el manglar en un callejón marino sin salida, da la impresión, a primera vista, de ser la continuación de las afueras de la ciudad y de zonas industriales sin encanto. Aunque hay una gran animación en la plaza de la Victoria, por ejemplo, la salida de misa de la basílica de San Pedro y San Pablo y los mercados de especias, no hay mucha actividad nocturna.