Silhouette es la tercera isla más grande del archipiélago de las Seychelles con un 93% de su territorio declarado parque natural protegido (el parque nacional de Silhouette), con un parque marino también protegido ideal para practicar esnórquel y submarinismo. Los clientes del Hilton Seychelles Labriz Resort and Spa y de la Belle Tortue, los dos únicos hoteles de la isla, estarán muy tranquilos en este paraíso para los amantes de la naturaleza.
Vasta y montañosa, Silhouette es ideal para practicar senderismo por el bosque virgen que ocupa el 90% de la superficie de la isla. Será la ocasión ideal para admirar plantas y frutas salvajes como cafetos, vainillas, limas, naranjas amargas, papayos, mangos, miniplátanos, etc. Múltiples actividades son posibles tales como submarinismo guiado, esnórquel, pesca deportiva, relax o tratamientos en el spa. La playa de 2 km es lo suficientemente grande para encontrar un lugar tranquilo. El centro de submarinismo, a orillas del la playa y cerca del hotel, es el punto de partida de muchas excursiones. El Divemaster (centro de submarinismo PADI) dispone de un material moderno y completo, incluso para realizar submarinismo de noche. Así mismo, está equipado con la única cámara de descompresión de las Seychelles. Los spots se encuentran a 15 y 30 minutos en barco y son de fácil acceso. La geografía submarina de la isla se compone de magníficos acantilados de granito en los que se incrustan los corales, la ocasión ideal para admirar multitud de especies de peces tropicales de entre las 850 censadas en las aguas de las Seychelles.
Una antigua leyenda cuenta que el pirata Hodoul enterró aquí su tesoro. Puede que lo encuentres mientras recorres los senderos poco explorados desde hace siglos que se pierden por el bosque ecuatorial que recubre las montañas de la isla: el monte Dauban culmina a 740 m y le concede a la isla una magnífica y característica silueta que se ve de lejos y recuerda la isla de Jurassic Park. Entre el espigón y el hotel hay un pueblecito con su escuela y su pequeño bar. También hay un cercado que alberga algunas tortugas gigantes centenarias. Justo al lado, es posible admirar el mausoleo de la familia Dauban, propietaria de la isla en el siglo XIX, y que vivió en la "Casa Criolla" de 1860 a 1960. Hoy en día alberga uno de los 5 restaurantes del Hilton Seychelles Labriz Resort and Spa. También es posible observar fregatas y multitud de zorros voladores de anteojos (murciélagos gigantes) a quienes les encanta comer el fruto del árbol del pan. A lo lejos se divisa la North Island.
Se recomienda llevar sandalias para bañarse a causa de la presencia de corales y rocas. El agua solo cubre hasta las rodillas durante un buen trecho. Los deportes náuticos motorizados están prohibidos al tratarse de un parque marino protegido.
La ascensión al monte Dauban, de 750 metros de altura, no es fácil. Se recomienda utilizar los servicios de un guía, o avisar a alguien de que se va a hacer la excursión y salir pronto por la mañana ya que tiene una duración de 12 horas, ida y vuelta.
Una cocina que se inspira en el mar y en las riquezas de la naturaleza que lo rodea. Se recomienda probar la cocina criolla de la Gran Kaz, un monumento histórico que data de 1860 construido en takamaka, el árbol endémico de las Seychelles. La antigua vivienda de Dauban, el propietario de la isla en el siglo XIX, se encuentra frente al espigón y alberga un restaurante a la carta de especialidades criollas que abre únicamente para la cena. La cocina es única, nada que ver con los otros hoteles de las Seychelles, sobre todo los famososr zorros voladores de anteojos (murciélago gigante), un plato muy reputado por la población local.
Aquí no se perderá la silueta gracias al spa, las excursiones y a una cocina a base de pescado, verduras y fruta.