Gao es una ciudad muy característica que, lejos de presentar su esplendor de antaño, hoy se ve amenazada por el avance del desierto. Pese a ello, Gao tiene mucho que ofrecer a los turistas: un legado histórico bien conservado, un sorprendente marco, entre el río y las dunas de arena, la presencia de los tuaregs y los songhais, un bonito mercado de artesanía tuareg, y una atmósfera embriagadora.