Tierra de extremos, entre volcanes, sierras desérticas y jungla tropical, México es también la cuna de una riqueza cultural única en el mundo, un punto de unión entre las civilizaciones precolombinas y los tiempos modernos, entre gringos y latinos. En este país donde los ritos provienen tanto de los antepasados indígenas como de los conquistadores españoles, podrás pasar fácilmente de una iglesia barroca a una pirámide precolombina y sentir el fervor mexicano puro participando en una de las innumerables fiestas populares.
Si te gustan las joyas, la plata mexicana tiene una excelente relación calidad/precio, y los orfebres locales son muy buenos. Vigila que estén presentes las tres marcas de contraste: la del taller, la del país (águila mexicana) y una cifra que corresponde a la aleación (925 = 92,5% de pureza). México es un paraíso de la artesanía: alfarería, cristalería, cestería (hamacas, pide una matrimonial para más comodidad), objetos de cuero, juguetes y máscaras de madera, objetos de decoración de estilo colonial, tejidos indígenas. Las tiendas están abiertas todos los días de 09:00 (10:00 en algunos casos) a 20:00, con una pausa entre 13:00 y 16:00. Los mercados de artesanía y de souvenirs están abiertos todo el día de 10:00 a 20:00.
El alimento de base son las tortitas de maíz. Acompañan perfectamente carnes, verduras, salsas dulces o picantes, queso... En función del modo de presentarlas y cocinarlas se llaman de diferentes maneras: burritos, crepes frescos y colocados estirados con su guarnición; los tacos que se presentan enrollados con su relleno y patatas fritas; quesadillas, doblados en dos con jamón y queso fundido. Las gorditas son dobles, las enchiladas mojadas en salsa, cocidas en el horno o fritas y se rodean de salsa y de nata antes de servirlas. También existen los chilaquiles, tlacoyos, tostadas o flautas. Cada región tiene su gastronomía donde se mezclan a menudo sabores dulces y toques picantes. Por todas partes se cocina el pollo, pero adquiere toda su nobleza acompañado de mole poblano (salsa a base de cacao y muchas especias). La carne es sabrosa, sobre todo en las principales regiones dedicadas a la ganadería, por el noreste del país. La cerveza es la bebida más común y se proponen más de una decena de marcas, pero siempre ligeras. El tequila es el alcohol nacional y se bebe puro o en margarita, con limón y hielo picado.
Los mexicanos son muy respetuosos y acompañan continuamente la conversación con signos de educación. Respetar esta costumbre facilita tu relación con los mexicanos, ya sea una camarera, un vendedor de souvenirs o un ministro. Son muy frecuentes las muestras de cariño como la palmada en la espalda o un apretón de manos una vez que se han establecido relaciones de amistad. Si la persona con la que has quedado llega tarde no te pongas nervioso, se trata del "cuarto de hora mexicano"...
A menos que tu viaje dure un mínimo de tres semanas, es imposible visitar todo México en una sola vez. Así que lo mejor es concentrarse en las ciudades coloniales de México central, el Estado de Oaxaca y Chiapas y en todo caso volver a explorar el norte (Zacatecas, Durango y la Barranca del Cobre) en otro viaje. La mejor época para ir es la primavera y el otoño, ya que son las estaciones para visitar el centro sin sufrir por el calor.
No te extrañes si ves subir los precios de los circuitos. Cuidado y no te fíes mucho de las ofertas demasiado baratas. La calidad no siempre está presente.