Kotor

"Las bocas de Kotor representan sin lugar a dudas el principal interés de una estancia en Montenegro. El único fiordo del Mediterráneo se adentra 28 km en el interior y está rodeado de montañas de 1000 metros de altitud que se sumergen literalmente en el mar. Está clasificado como patrimonio mundial de la Unesco. Puedes recorrerlo en coche por la carretera, así irás atravesando los hermosos pueblecitos del fiordo. Tardarás una 1 hora aproximadamente. Pétrac, Risan y Prcanj son pequeñas aldeas tranquilas a orillas del agua, donde sienta bien detenerse unas horas, para degustar un buen pescado frente a las majestuosas bocas de Kotor. La ciudadela fortificada de Kotor promete una escapada con muchas emociones. Esta agradable ciudad con un pasado tumultuoso es una auténtica maravilla muy bien conservada y situada, al fondo de este fiordo, rodeada de unas murallas que suben varios cientos de metros por la montaña. No te puedes perder la ascensión hasta la fortaleza de San Juan y la iglesia, encaramadas en lo alto de la ciudad.

A solo 50 km al sur de Dubrovnik, la encantadora localidad de Herceg-Novi ofrece al visitante un viaje al pasado. Auténtico laberinto salpicado de pequeñas plazas, iglesias y ciudadelas, la ciudad se divide en dos partes, la de arriba con sus calles adoquinadas y sus numerosos pequeños restaurantes, y la de abajo, a lo largo del puerto con sus barcos, su playa de guijarros y sus bares animados, cada una con su ciudadela para vigilarla.

«Porto Montenegro», uno de los puertos más lujosos de Europa, está en construcción en la bahía de Tivat, en la entrada de las bocas de Kotor. La cadena hotelera de alta gama Four Seasons abrirá próximamente su primer complejo hotelero en Montenegro. Este puerto moderno, que ya se compara con el de Montecarlo, está equipado con 800 amarres, un campo de golf, apartamentos residenciales y un complejo comercial. Un operador local también ha firmado un acuerdo con Banyan Tree Hotels & Resorts para la isla Sveti Marko en el golfo de Tivat, que ofrecerá villas y un magnífico spa. Esta isla había albergado el Club Méditerranée. En resumen, Tivat es el destino del futuro de Montenegro."

"- Visitar las bocas de Kotor, de pueblo en pueblo.
- En Kotor, el ascenso hasta la fortaleza de San Juan a 280 metros por encima de la ciudad. Tómate tu tiempo para subir los 1426 escalones hasta la ciudadela, y haz un descanso a medio camino en la capilla, erigida por los supervivientes de una epidemia de peste en 1572. Calcula una hora con un buen calzado para caminar. Recuerda llevar agua. En lo alto, las vistas de Kotor y su bahía son maravillosas...
- Las noches en los bares y discotecas de Herceg-Novi y de Kotor son especialmente animadas..."

"- Herceg-Novi, una aldea con encanto a 50 kilómetros al sur de Dubrovnik
- La ciudad antigua de Dubrovnik, en la Croacia vecina, perla del Adriático y patrimonio de la Unesco, a solo 50 km (1 hora) de Herceg-Novi
- La ciudad antigua de Kotor, patrimonio de la Unesco
- El maravilloso pueblo de Perast
- El monasterio de Savina"

"Llévate ropa de abrigo y algo para la lluvia cuando te aventures en el parque nacional de Lovcen, donde las temperaturas pueden bajar rápidamente.
Llévate una toalla gruesa a algunas playas de guijarros.
Si vas de excursión a Dubrovnik, prevé que tendrás que detenerte como mínimo 30 minutos en la aduana, donde tendrás que pagar una tasa ecológica de 10 euros a la vuelta. Recuerda que en Croacia no se acepta el euro."

No compares el modo de vida, los paisajes o cualquier otra cosa con lo que has visto en los países vecinos. Los habitantes de Montenegro son orgullosos y el pasado ha dejado algunos rencores.

Montenegro no es famoso por su cocina, y con razón. Grasa y pesada, le falta finura pero es perfecta antes de iniciar una caminata de varias horas, incluso días. Pero lo que sí es realmente bueno son los embutidos, a degustar con moderación. De todos modos podrás probar numerosos platos en salsa y los Cevapcici, pequeños buñuelos de carne y cebolla asados. La cerveza local, la Nik, es excelente y, además, es barata. Montenegro produce buenos vinos, especialmente el vranac, un vino tinto delicioso. Como aperitivo, te servirán una mousse de kajmak (queso de oveja), que podrás degustar sobre una proja (panecillo de harina de maíz parecido al pan turco), todo ello acompañado por una copa de rakija (aguardiente local).

No puedes traerte gran cosa de la costa de Montenegro, excepto copias de iconos que podrás comprar en los monasterios o trajes y joyas tradicionales. Si te gusta el café turco, también podrás comprar café molido finamente.