Publicado el 21/03/2022

#Cultura #Italia

¿Sabías que el laberinto más grande de Europa se encuentra en Parma?

Creado por la mente iluminada de Franco Maria Ricci, el Labirinto della Masone, de ocho hectáreas, es el mayor laberinto del Viejo Continente, pero también es un lugar de gran encanto y equilibrio que acoge exposiciones y eventos culturales que recuerdan el vínculo con la ciudad de Parma, territorio al que el intelectual parmesano quiso dejar un legado cultural que se cultivara a lo largo del tiempo.

© REDMASON/shutterstock

La vida de Franco Maria Ricci, diseñador, editor y coleccionista de Parma, estuvo siempre dedicada a la búsqueda de la belleza, actividad que le permitió desarrollar diferentes proyectos, siendo el más reciente el Labirinto della Masone, en Fontanellato, hasta hoy el mayor laberinto de Europa. Pero más allá de esto, éste es además el lugar donde se condensan todas las actividades del intelectual, fallecido en septiembre de 2020, en el cuerpo del Museo, Biblioteca y Archivo, que constituyen un patrimonio cultural único, legado a toda la zona de Parma y el Valle del Po, especialmente a los jóvenes, para que tengan oportunidades de diversión, conocimiento e inspiración, "en nombre de la civilización, el estilo y el confort", principios en los que se basa la propia ciudad de Parma y que le han valido el título de Capital Italiana de la Cultura 2020+21 y Ciudad Creativa de la Gastronomía de la UNESCO.

El laberinto de Masone

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Del encuentro de Franco Maria Ricci con el escritor argentino Jorge Luis Borges, sumamente fascinado por los conceptos "infinito" y "laberinto", surgió la idea de construir un sendero en el que las personas pudieran encontrarse a sí mismas. De hecho, en los casi tres kilómetros que serpentean por el laberinto de Fontanellato, las doscientas mil plantas de bambú, pertenecientes a veinte especies diferentes, crean itinerarios envolventes que recuerdan un poco a Oriente y a la cultura zen. De acuerdo con este planteamiento de gran equilibrio, el mundus-umbilicus del laberinto, su centro, ha sido creado siguiendo un estilo neoclásico, con líneas elegantes y una plaza de dos mil metros cuadrados, rodeada de pórticos y salas, en cuyo centro se ha situado una piramide para recordar el vínculo entre el laberinto y la Fe en la antigüedad.

La colección permanente del Labirinto della Masone representa el espíritu ecléctico de su fundador. De hecho, en el Museo se exponen unas cuatrocientas obras, entre pinturas, esculturas e instalaciones artísticas que van desde el siglo XVI hasta el XX, y que cuentan, a través de referencias y asociaciones de ideas, las elecciones que hizo Franco Maria Ricci como editor y coleccionista. La Biblioteca alberga la imponente colección Bodoni, junto con los volúmenes de otra importante figura de la bibliofilia italiana, Alberto Tallone.  

Parma

El hecho de que el Labirinto della Masone esté vinculado a la ciudad de Parma y a su territorio no debe sorprender: aquí se respira el ambiente acogedor y elegante de una pequeña capital europea, que fascinó a las plumas de Proust y Stendhal, y que combina el espíritu empresarial con la tradición agrícola, la música clásica con una cultura popular siempre viva y apasionada. Parma es un ferviente centro cultural, gracias a un completo programa de eventos y a la presencia de varias instituciones importantes, en primer lugar el Teatro Regio, protagonista, cada año, de la temporada de ópera y del Festival Verdi, con sus espectáculos que promueven a nivel internacional la imagen de Parma como ciudad de la ópera, una historia magistralmente contada, a través de documentos y herramientas informáticas, por el Museo dell'Opera.


Otro gran agregador cultural es el complejo monumental de la Pilotta, símbolo de la hegemonía de la familia Farnesio sobre la ciudad, que incluye el Teatro Farnesio, la Galería Nacional de Parma, el Museo Arqueológico Nacional y la Biblioteca Palatina, un inmenso patrimonio que recoge las principales expresiones culturales de la ciudad, desde la época etrusca hasta el siglo XXI. Además de la belleza artística, las delicias gastronómicas también merecen una atención especial. La alta concentración de productos de calidad ha convertido a Parma y sus alrededores en el "valle gastronómico" de Italia.

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