Publicado el 04/04/2017

#Transporte #Reino Unido

¿Cómo afectará el Brexit a compañías como Ryanair o EasyJet?

Las negociaciones para la salida de Reino Unido de la Unión Europea se han puesto en marcha antes de que el 'Brexit' sea una realidad en todos los términos mientras las aerolíneas británicas exigen un acuerdo rápido para conocer su futuro.

Esas negociaciones son las que ahora abren un frente de batalla con fecha límite, el 30 de marzo de 2019, 'deadline' para que su salida sea efectiva. Muchos son los temas a tratar antes de ello, como el devenir que deparará este hecho a las aerolíneas que se quedarán fuera de la UE. Y es que compañías como Ryanair, EasyJet o British Airways no conocen cómo podrán operar en el futuro ante esta decisión, puesto que el Reino Unido podría dejar de poder lanzar vuelos rumbo a Europa y tampoco recibirlos. Es por ello que la compañía irlandesa ha pedido que este tema sea tratado con urgencia y especial atención por las autoridades competentes antes de que se convierta en realidad.

¿Nos quedaremos sin vuelos entre Reino Unido y Europa?

El 'Brexit' traería consigo que el Reino Unido dejase de formar parte del Acuerdo de Cielos Abiertos, el cual rige el transporte europeo y que, por ejemplo, ha permitido la rápida expansión en los últimos tiempos de las 'low cost'. Esta razón ha llevado a Ryanair a pronunciarse y exigir un acuerdo 'post-Brexit' de antemano, ya que el tiempo les atosiga puesto que en primavera de 2018 deberán fijar los horarios y los vuelos para el verano de 2019. Es decir, sin una solución no podrán planificar su futuro para operar entre Reino Unido y Europa. Y no es cuestión baladí: Ryanair prevé que este año se moverán en sus aviones un total de 44 millones de pasajeros entre Europa y Reino Unido.

De no darse ese acuerdo bilateral que exigen desde Ryanair, y secundado por EasyJet, el panorama sería tormentoso para estas compañías británicas. ¿Soluciones? Evidentemente las hay, pero un tanto enrevesadas. Una de ellas sería que las aerolíneas negociaran de manera individual concesiones especiales para poder operar en los diferentes países, un hecho que podría conllevar a la oposición por parte de los competidores en cada país.

Ante un posible aislamiento, otra opción que tienen las aerolíneas tras el divorcio con Bruselas es la de marcharse a otros países de la UE para crear una filial, medida que está siendo estudiada ya por EasyJet. Pero no es tan sencillo. Esta creación debe acogerse a diversos parámetros para ser considerada como aerolínea 'europea' y así poder volar sin restricciones dentro de la comunidad: la mayor parte de sus accionistas deben ser ciudadanos europeos. En EasyJet y Ryanair, por ejemplo, el capital está distribuido entre británicos y estadounidenses en su mayoría.

Suiza y Noruega, sin ser miembros de la Unión Europea, carecen de restricciones para volar, contando con la concesión de permisos para operar en todos los países comunitarios. La incertidumbre se ha instalado en el horizonte de las compañías aéreas con el 'Brexit'. Es tiempo de negociar. Y las aerolíneas ya están moviendo sus fichas.