Publicado el 19/03/2019
Montañas de arena. Prácticamente, sólo eso. Parece algo muy simple, pero quizá precisamente ahí, en la sencillez, reside la belleza de estos paisajes. Eso y sus enormes dimensiones convierten a estos desiertos en lugares de belleza inconmensurable. ¡Descubre con nosotros estos 5 destinos de ensueño!
Este desierto ubicado entre Namibia, Angola y Sudáfrica, está considerado como el más viejo del mundo, y es que se tiene constancia de que ya existía hace 65 millones de años, durante la Era Terciana, cuando se extinguieron los dinosaurios. Estas razones, entre otras, llevaron a la UNESCO a proclamar a este desierto como Patrimonio de la Humanidad en 2013. Y no es para menos. Te recomendamos especialmente la duna 45, en la zona de Deavlei, donde el río Tsauchan se secó hace siglos. Allí el contrate de dunas infinitas de arenas cobrizas rodeando lagunas secas de sal en las que aún asoma la naturaleza muerta de algunos árboles petrificados, y todo ello enmarcado bajo el azul intenso de un cielo casi siempre despejado, conforma una estampa casi extraterrestre, difícil de borrar de la retina. - © Oleg Znamenskiy / 123RF
Rodeado en el norte por las montañas de Altái y las estepas de Mongolia, en el suroeste por la meseta del Tibet, y en el sureste por la llanura del norte de China, está considerado como uno de los desiertos más grandes e importantes del mundo. La parte perteneciente a Mongolia ocupa un 30% del país, y es la más recomendada para visitar, dados sus caprichosos montes, dunas arenosas, vastas mesetas y estepas de hierbas aromáticas. Una flora, y por ende, una fauna, muy variadas. Aún hoy este desierto está habitado por nómadas, los últimos del planeta. Como si el mundo no hubiera evolucionado desde los tiempos de Genghis Khan, estos mongoles se guían todavía por las estrellas, y a diferencia de las tecnologías, nunca les fallan. - © Anton Petrus / 123RF
Detenta la distinción de ser el desierto no polar más árido de la Tierra. Se extiende en el Norte Grande de Chile y comprende las regiones de Arica y Parinacita, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, y la parte norte de Coquimbo. Lo que se traduce en una superficie total de 105.000 km²: 1600 kilómetros de largo y un máximo de 180 kilómetros de ancho. Lo limita la cordillera de los Andes al este y el océano Pacífico al oeste. Esta ecorregión chilena es rica en minerales metálicos como el cobre, el hierro, el oro y la plata. Su parte más bella se encuentra al norte, cerca de Bolivia, donde prácticamente se mezcla con el altiplano. Te recomendamos especialmente El Salar y El Tatio, una zona de géiseres en cuyo silencio sepulcral puedes llegar incluso a sentir su palpitar. - © longtaildog / 123RF
En arameo rum significa alto
o elevado
. No es para menos, y es que el también llamado Valle de la Luna
, es una hondonada desértica ubicada a 1600 metros sobre el nivel del mar. Concretamente se encuentra en una zona montañosa del sur de Jordania. Su punto más alto es el monte Jabal Umm ad Dami, a 1854msnm. Si te suena es probablemente porque fue aquí donde Lawrence de Arabia encontró refugio en la rebelión árabe. Inmensas vaguadas de color bermejo que ofrecen un paisaje único, más propio de Marte que del planeta Tierra. - © Pierre Brumder / 123RF
En árabe su nombre significa Gran Desierto
, y no puede estar más acertado, ya que es el desierto cálido más grande del mundo y el tercero más grande, sólo después de la Antártida y el ártico. Nada menos que 9.065.000 kilómetros de superficie. Poca gente lo sabe, pero su extensión abarca la mayor parte del norte de África, y equivale a países como China o los Estados Unidos. Un mar sinfín de dunas de arena que llegan incluso a alcanzar los 192 metros de altura. - © 2012 Dmitry Rukhlenko/ 123RF