Publicado el 18/07/2020

#Sociedad #Rusia

San Petersburgo reabre su Hermitage

Tras cuatro meses cerrado por el Coronavirus, uno de los museos rusos más grandes ha reabierto al público sus puertas esta semana. Lo hace imitando las medidas de seguridad de sus homónimos europeos, entre las que se recoge la limitación del aforo.

Nuevas medidas, el museo de siempre

Mientras algunas zonas de Europa y del resto del mundo vuelven a imponer medidas de confinamiento ante el repunte de contagios, Rusia ha decidió dar un paso más hacia su desescalada. Esta semana abría el Hermitage, uno de los museos más grandes y dotados del mundo, contando con alrededor de tres millones de piezas. - © 123RF

Siguiendo las medidas que ya se aplican en otros museos y centros culturales, el Hermitage priorizará la venta de entradas online, limitará el aforo y mantendrá algunas de sus salas cerradas. La directiva del museo ha querido también recalcar que "la pandemia sigue todavía con nosotros".

Más de cinco millones de visitantes recorren cada año las magníficas salas de este museo tricentenario. Desde esta semana podrán volver a hacerlo guardando las medidas de seguridad apropiadas y usando mascarilla de forma obligatoria. Por el momento solo se permiten las visitas guiadas a grupos de no más de cinco personas y se ha establecido un itinerario concreto para las libres. Si todo continua como está previsto, a partir del 23 de julio se abrirá una segunda ruta.

Historia, obras de arte y gatos

El Hermitage abrió sus puertas en 1764 por orden imperial. En la actualidad, se trata se un complejo de seis edificios antiguos situados en la ribera del Neva. Es una de las mayores pinacotecas y museos de todo en mundo y en sus salas pueden encontrarse piezas rusas, orientales y europeas desde la prehistoria hasta nuestros días. - © 123RF

Otra de las particularidades del Hermitage son sus gatos. En el siglo XVIII, la Zarina, declaró que era necesario que el museo contase con estos felinos para mantener a ralla a las ratas. Desde entonces, una cuadrilla de 70 gatos, que cuentan con tres cuidadores y su propio jefe de prensa, velan por el bienestar de este emblemático lugar. Aunque no suelen dejarse ver, quizá los próximos visitantes puedan maravillarse con las obras de Da Vinci o Picasso y la simpática vista de los gatos del Hermitage durmiendo al sol en uno de sus patios.