Publicado el 12/02/2019
Turquía se encuentra entre los diez destinos turísticos más populares del mundo y si quieres saber el por qué, sigue leyendo. Desde las ruinas antiguas hasta los baños termales naturales, Turquía es la combinación perfecta de historia antigua y belleza natural. Aquí tienes los 10 lugares más increíbles para ver en este país
En la pequeña ciudad de Pamukkale, que significa castillo de algodón
en turco, se encuentran algunas de las terrazas, piscinas o pozas de agua más espectaculares del mundo.
Estas piscinas termales pueden variar desde 35 grados centígrados hasta los 100. Son el baño natural perfecto para relajarse. Estas piscinas son únicas en su clase, rodeadas de acantilados de piedra caliza con agua turquesa. - © starush/123RF
Conocida por la antigua ciudad griega de Mira, algunas de las ruinas más impresionantes de Turquía se encuentran en la actual Demre. Antiguamente esta ciudad era una de las seis ciudades más importantes de la desaparecida Licia, una región geopolítica que data del antiguo Egipto.
Aquí se puede apreciar la increíble necrópolis, las tumbas de los antiguos gobernantes excavadas en una colina. También se encuentran los restos de un anfiteatro romano que todavía tiene 35 filas consecutivas. - © Violin/123RF
Una antigua ciudad hundida parece algo de una película, sin embargo, se puede encontrar justo en la costa de Antalya, en la pequeña isla de Kekova, también llamada Caravola o Dolichiste.
Esta parte remota de Turquía fue una vez cuna de la civilización. Un terrible terremoto fue el culpable de que la mitad de la ciudad se quedara sumergida en el agua. La ciudad fue reconstruida para convertirse en un importante puerto en el período bizantino y luego fue abandonada por completo a causa de las incursiones árabes. Pero aún hoy se puede admirar el Castillo de los Caballeros de Rodas y la necrópolis de Licia con vistas al mar, ambos rodeados de olivos. Un poco más lejos, una escalera desciende directamente al agua, conectando la parte continental con las ruinas sumergidas. - © thomasje/123rf
Aquellos que buscan aventuras y vistas increíbles sin duda no se quedarán decepcionados con el Nido del Águila de Turquía.
Los restos de esta antigua ciudad se pueden encontrar en la cima de la montaña Solimo, en turco Gulluk Dagi, en el Parque Nacional Monte Gulluk-Termessos. En comparación con las otras ciudades antiguas, Termessos tiene un aspecto único y un ambiente tranquilo, ya que está oculta por pinos. Se cree que esta ciudad fue abandonada alrededor del año 200 d.C. después de que un terremoto destruyera el suministro de agua de la ciudad. Hoy en día, lo que se puede ver son las antiguas tumbas que bordean el camino hacia la montaña y un anfiteatro desde donde se puede apreciar la impresionante belleza del paisaje. - © Adonis Villanueva/123rf
Balikli Gol, que significa lago de peces
, maravilla a casi todos los visitantes por ofrecer una verdadera experiencia espiritual.
Según los musulmanes, aquí es donde Ibrahim (Abraham) fue arrojado al fuego por Nimrod. Una vez que fue arrojado, se dice que Dios convirtió las llamas en agua y los leños ardientes en peces, lo que da razón a su nombre. Como los peces carpa aquí se consideran sagrados, hay miles para ver al igual que en el cercano lago Ayn Zeilha. Incluso se alienta a los visitantes a que alimenten a los peces, y si ves una carpa blanca significa que has sido bendecido. Eso sí, si intentas comerte alguna de esas carpas sagradas, según la tradición te quedarás ciego, así que mejor disfrutarlas desde la distancia y sacar alguna que otra fotografía. - © Tom Wyness/123rf
La Cisterna Basílica de Estambul es un verdadero palacio sumergido y es la más grande de las 60 que hay bajo la antigua Constantinopla.
Esta estructura subterránea es un prodigio de la técnica que se construyó en el año 532 durante el reinado del emperador Justiniano y es increíble. Hoy en día el agua se mantiene baja para que se puedan ver dos cabezas de medusa que hay en la base de dos de las 336 columnas de mármol de 9 metros que componen este palacio bajo tierra. - © 123rf
El Parque Nacional Saklikent se encuentra a unos 40 kilómetros de la ciudad de Fethiye, al norte de Kas.
Su principal atracción es el Cañón Saklikent, que tiene unos 18 kilómetros de largo, 300 metros de profundidad, es empinado y estrecho. De hecho, es la garganta más larga de Turquía y la tercera de Europa. A esta garganta se le conoce también como Valle Oculto
o La Ciudad Perdida
. También hay dieciséis cuevas de la época romana, y se usó como refugio hace 2.000-3.000 años. El cañón de Saklikent se puede caminar después de abril, cuando la mayor parte de la nieve de las montañas de Tauro se ha derretido y ha pasado por el desfiladero en su camino hacia el río Xanthos. - © Natala Standret/123RF
Manavgat es una ciudad situada en la costa del Mediterráneo en la delta del río Manavgat y es conocida por múltiples cascadas sorprendentes y maravillosas.
La ciudad se extiende al pie de las pendientes suaves de las montañas del Tauro, cubiertas de unos bosques espesos donde las pequeñas cascadas se enconden entre ellos. Hacer un viaje en barco por este río y descubrir la cascada es una de las mejores experiencias de las que disfrutar en Turquía. Además en estos viajes se aprende sobre la cultura turca, ya que a menudo hay música en vivo y bailarinas que enseñan las danzas populares de la zona. - © Violin/123RF
Reconocida como una de las mejores playas del mundo, el paraíso existe en la tierra y se llama Patara.
No solo es una playa, sino también un Parque Nacional biológicamente diverso que alberga muchas aves y también la tortuga boba en peligro de extinción. Para llegar a la playa tienes que pasar por la antigua ciudad de Patara, por lo que este lugar realmente mezcla la historia y la innegable belleza natural de Turquía. - © jahmaica/123RF
Seguro que comenzabas a echar en falta en esta lista una de las atracciones turísticas más importantes de Turquía.
Ver los globos aerostáticos volar por encima de Capadocia es un espectáculo verdaderamente mágico. Esta región histórica en Anatolia está marcada por formaciones rocosas de otro mundo, más conocidas como chimeneas de hadas y cuevas, donde el hombre se adaptó a las condiciones naturales para vivir. El Museo al Aire Libre de Goreme es una visita obligada ya que este antiguo asentamiento de monjes bizantinos tiene destacadas iglesias, capillas y monasterios excavados en la roca. Otra buena opción es un paseo por los senderos en Gulludere Vadisi que en castellano significa Valle de las Rosas.
Si eres más atrevido, puedes acceder a una tumba romana o entrar en un castillo medieval. - © Volodymyr Goinyk/123RF