Publicado el 27/11/2017

#Cultura #Marruecos

Marruecos, un destino para food lovers

Ya sea por la diversidad de sus platos, sus intensos aromas o la cantidad de especias que utiliza, la gastronomía marroquí está considerada como una de las más ricas del mundo. Entre los lugares más famosos para degustar la cocina de Marruecos, la plaza de Djemaa El Fna, en Marrakech, ocupa el primer puesto. Sin embargo, no tendrás ninguna dificultad en encontrar un restaurante o un mercado ambulante en cualquier rincón del país que te haga deleitarte con alguna de sus especialidades.

Tajín, imprescindible en Marruecos

Te presentamos uno de los platos más emblemáticos del país. El tajín, o tayín por su pronunciación, lo podremos encontrar en más de 300 formas diferentes: dulce o salado, con carne o pescado, acompañado de frutas o de verduras? las combinaciones son casi ilimitadas. Además, gracias a las especias, el sabor puede derivar en otras mil formas totalmente diferentes. Este plato es típico del sur de Marruecos, de Agadir o de Marrakech, donde el tajín es más reconocido. - © tbralnina/123RF

Pastela, para las grandes ocasiones

Servido como entrante o como plato principal, la pastela, pastilla o basilla es original de la ciudad de Fez. Este plato es comúnmente preparado para eventos como las bodas o las grandes celebraciones. Se compone de una masa de hojaldre rellena de carne picada, maricos, pescados o pollo con almendras. Además, está cubierto de azúcar glas y canela. Solo apto para valientes. - © Picturepartners/123RF

Cuscús, popularidad bereber

Tradicionalmente, el cuscús se servía los viernes durante la comida. Sin embargo, hoy podemos comerlo sin tener en cuenta el día de la semana. El plato más famoso de Marruecos se compone de carne o mariscos, verduras (zanahorias, calabacín, nabo, coliflor...) y sémola de trigo al vapor. La mayoría de recetas varían según la región donde lo consumas, por lo que te advertimos que las combinaciones son, como siempre, casi ilimitadas. La sémola puede ser igualmente degustada sola, sin acompañamiento, o con leche fermentada. - © katrinshine/123RF

Tanjia, una receta masculina

La tanjia viene de Marrakech y la leyenda cuenta que es un plato de artesanos, hecho por los hombres y para los hombres. El objetivo era demostrar a la mujer que el hombre podía valerse por sí mismo a la hora de hacer la comida: cogió una vasija, la rellenó de todos los ingredientes que encontró en su camino y se dirigió al horno del Hamman, donde se comenzó a cocinar tradicionalmente. Para algunos dírhams, es necesario mantener la tanjia caliente en las cenizas durante al menos seis horas, tiempo de cocción de esta delicia. Una vez servida, se come con pan tradicional. - © DR

Marruecos tiene algo para estimular nuestras papilas gustativas con sus deliciosos aromas. Su original cocina está influenciada por una multitud de culturas y pueblos como los abasíes, bereberes, moriscos, subsaharianos, surasiáticos, judíos, árabes y musulmanes en general. Esta increíble mezcla de culturas es la que alza su gastronomía como la mejor de África y una de las mejores del mundo.

La diversidad de su gastronomía es parte de la famosa hospitalidad del país. Té, pasteles, cuscús, tajines, sopas? Marruecos no sería lo que es hoy en día sin cocina rica en sabores y especias. Descubre esta selección de platos típicos marroquíes y corre a reservar un vuelo al país africano. Te aseguramos que después de este recorrido, tus ganas de visitar Marruecos se multiplicarán por mil.

La rfissa, el plato de las madres

Original de Casablanca, la rfissa es un plato anclado durante siglos en las tradiciones marroquíes. Muy sabroso, la rfissa se prepara, generalmente, al tercer o séptimo día de un nacimiento, para dar fuerza a la nueva madre. Compuesto de finas hojas de meloui (crepes hojaldrados marroquíes) espolvoreado con salsa de pollo y lentejas, la rfissa está también perfumado con especias como la alholva o el jengibre. - © DR

La harira, la sopa tradicional de Marruecos

La harira es una sopa muy popular marroquí que se sirve, generalmente, durante los meses del Ramadán. Además de estar deliciosa, esta sopa es muy nutritiva y perfecta después de una jornada de ayuno. Está elaborada a base de carne, tomates y legumbres aunque, sin duda, el toque especial lo dan las especias y la harina que se utiliza para espesarla. - © dzevoniia/123RF

Mrouzia o cordero con almendras

La mrouzia es un plato muy similar al tajín, es decir, un estofado con distintas combinaciones dulces o saladas. Esta maravilla gustativa está hecha con cordero o cordero con almendras, al que se le suman los dulces aromas de la miel y la canela. Todo ello está aromatizado, además, con una mezcla de especias denominada Ras el hanout. Es uno de los platos tradicionales del festival musulmán del Eid al-Adha (Festival del sacrificio), motivo por el que se emplea la carne de cordero sacrificada como ritual. - © hipokrat/123RF

Seffa, cabellos de ángel con canela

Este accesible plato está compuesto de fideos y pollo. Su preparación es sencilla pero puede alargarse durante varias horas. Una vez listo, se decora con canela, almendras trituradas y azúcar glas. Sin duda, un plato inolvidable que deleita el paladar de todo aquel que lo degusta. - © Picturepartners/123RF

Kerhin o pies de oveja

Aunque a primera vista este plato no parece muy apetitoso, cuando lo pruebes cambiarás totalmente de opinión. Es una receta tradicionalmente marroquí que se consume, por lo general, durante los periodos de frío. Antiguamente era preparado por las familias judías y se añadían huevos duros; en cambio ahora la receta ha cambiado y se compone de garbanzos, pasas, trigo triturado o arroz. En cada región encontrarás una especialidad diferente. - © DR

El mechui

Este plato hará las delicias de los amantes de la carne ya que se compone de una pieza de cordero o un cordero entero asado a la brasa. Extendido por el norte de África, la palabra mechui se traduce en la forma de cocinar la carne. Preparado para grandes festividades como Eid el Kebir o bodas, este plato se sirve con un vaso de té de menta, además de cuscús, con almendras o con ciruelas. Los comensales se suelen servir directamente con los dedos y, si se ha cocinado correctamente, la carne termina fundiéndose en la boca. - © DR