En Francia se puede viajar en el tiempo gracias a los numerosos pueblos pintorescos congelados en la época medieval. Este territorio rebosa de pequeñas ciudades encantadoras que permiten admirar un patrimonio arquitectónico excepcional así como empaparse en la historia de Francia y sus vecinos del Viejo Continente.
Rocamadour, Midi-Pirineos
Colgado en un acantilado, este pueblo medieval parece salido de un cuento de hadas. Sus casas excavadas en la piedra ofrecen unos paisajes únicos. Forma parte de un valle abierto en la montaña calcárea del Causse y domina el río Alzou. - © tieury/123RF
Carcasona, Languedoc-Rosellón-Midi-Pirineos
Una de las ciudades antiguas fortificadas más bellas de Europa es Carcasona. Esta ciudadela es un conjunto urbano y arquitectónico fortificado que constituye la parte más antigua de Carcasona, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La ciudad fortificada está ubicada en una elevación del río Aude, frente a la ciudad moderna y revela diferentes edificios con elementos defensivos. Está rodeada por una doble muralla de 3 km de longitud y cuenta con calles tortuosas típicas de la Edad Media - © javarman/123RF
Saorge, Provenza-Alpes-Côte d'Azur
Pueblo encaramado, Saorge domina el río Roya con sus callejuelas laberínticas y su concentración de casas. Esta ciudad es un verdadero monumento que ha conservado su inestimable arquitectura medieval. - © freeartist/123RF
Villefranche-de-Conflent, Languedoc-Rosellón
Pequeña villa medieval situada en el departamento de Pirineos Orientales, Villefranche-de-Conflent fue fundada en el año 1090. Los principales atractivos de esta localidad medieval son sus murallas y la iglesia románica. Este pueblo se encuentra al pie del Macizo de Canigou que separa Francia y España y es uno de las mejores visitas para descubrir un importante patrimonio vinculado a una historia fascinante. - © Alexandre Arocas / 123RF
Provins, Isla de Francia
La ciudad de Provins ha conseguido el label Ciudad de Arte y de Historia y también ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Ofrece un viaje en la Edad Media gracias a animaciones centradas en esta época y a su patrimonio único intacto. - © gkordus/123RF
Cordes-sur-ciel, Midi-Pirineos
A 25km de Albi, en el Tarn, el encanto del pueblo de Cordes-sur-Ciel seduce a todos los visitantes por su emplazamiento en un promontorio rocoso y su arquitectura gótica. Esta localidad es uno de los más valiosos tesoros de la región Midi-Pyrénées en Francia. - © Alberto Loyo / 123RF
Pierrefonds, Picardie
El castillo feudal de Pierrefonds, situado a una hora de París es una impresionante fortaleza. Se han rodado varias películas en este majestuoso castillo que traslada al visitante a la historia medieval. - © packshot/123RF
Mont Saint-Michel, Normandía, Bretaña
Uno de los lugares más extraordinarios de Francia es el Monte Saint-Michel y un tesoro de la historia francesa. Se trata de un sitio pintoresco con una ciudadela medieval amurallada situada en un monte de unos 92 metros en lo alto del cual se encuentra una espléndida abadía medieval. Durante las grandes mareas del equinoccio, o sea 53 días al año, el Mont Saint-Michel se convierte en una isla algunas horas. Es un lugar de una espectacular belleza. - © syaochka/123RF
Saint Guilhem, Languedoc-Rosellón
A unos 40 km al oeste de Montpellier y junto a los cañones del Hérault, se encuentra el maravilloso pueblo medieval de Saint-Guilhem-le-Désert. Su prestigio se debe en parte a la Abadía de Gellone, clasificada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Además se trata de una de las etapas en el camino de Santiago de Compostela. - © 2xsamara.com / 123RF
Estaing, Midi-Pirineos
Este pueblo ubicado en el departamento de Aveyron posee un conjunto monumental histórico impresionante que transporta al viajero a otro tiempo. Su fascinante castillo del siglo XIII, y el puente gótico por el que se atraviesa el río Lot y se accede a la localidad forman una vista pintoresca increíble en medio de un magnífico entorno natural entre montañas verdes y rica vegetación. - © freeartist/123RF
Son numerosos los atractivos de Francia, el país más visitado del mundo que goza de un patrimonio natural y cultural realmente increíble . Aunque el país cuenta con la capital más bella del mundo, otras visitas son imprescindibles durante un viaje al país del queso y vino. Sus encantadores pueblos medievales son destinos fascinantes por su historia y arquitectura única, con abadías, callejuelas tortuosas, fortificaciones, castillos y murallas. Estas ciudades nos transportan a la época de la Edad Media, de los príncipes y princesas; nos sumergen en un cuento de hadas.