Publicado el 04/10/2018

#Cultura #Grecia

Meteora, donde los monasterios cuelgan del cielo

Seguro que los monjes que construyeron los monasterios de este enclave de Grecia no se imaginaron el interés que despiertan hoy en día para los turistas de todo el mundo. Además de ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Meteora es uno de esos lugares de ensueño que uno no se cree hasta que lo ve con sus propios ojos. Es uno de los destinos más increíbles y excepcionales del mundo, donde la naturaleza creó parajes de ensueño en los que el hombre se adaptó a la vida. Además es uno de los destinos más visitados de Grecia aunque quizás hasta hoy tú no lo conocías. Pero ¿qué estas esperando para apuntarlo en tu lista de próximos viajes?

Meteora

Meteora, que en griego significa suspendidos en el aire, en el siglo XI fue el lugar preferido de retiro de los ermitaños.
Siglo tras siglo, por guerras e invasiones, los monjes debían buscar refugios más seguros. Fue así como se originó la construcción de los monasterios encima de las rocas, a los que solo se podía acceder por cuerdas y escaleras desmontables, lo que hacía a los templos prácticamente inaccesibles.
A día de hoy, se puede acceder a los templos a través de una carretera que los une y sobre todo, muchas escaleras de piedra.
Como dato extra, los grandes peñascos de piedra se formadon hace 30 millones de años. Estas fascinantes formaciones esculpidas a lo largo de la historia quedaron al descubierto al bajar el nivel del mar.

Distintas sensaciones son las que te envolverán durante tu ruta por Meteora: serenidad, espiritualidad, misticismo, sobrecogimiento, inspiración o belleza, pero sin duda los monasterios de Meteora no dejan a nadie decepcionado.
En principio fueron 24 monasterios lo que se crearon, aunque actualmente solo quedan 13 en pie, de los cuales solamente 6 son visitables. - © Andrei Pop

Monasterio Gran Meteoron

El Gran Meteoron es el más antiguo, el que se eleva a mayor altura (615 metros) y el de mayor tamaño de los veinticuatro.
Se puede acceder a él subiendo 300 escalones y actualmente alberga un museo, visitable al igual que el refectorio, la iglesia del siglo XIV, las salas decoradas con frescos, las tres capillas de San Juan Bautista, San Constantino y Santa Elena y San Atanasio; el patio y los viñedos que cultivaban los monjes. Curioso y sorprendente para muchos visitantes es la sacristía donde se fueron colocando las calaveras de los monjes que vivieron y murieron aquí.

El monasterio fue a lo largo de los siglos, además de un lugar de meditación, un espacio de conservación de manuscritos, que gracias al aislamiento permitieron su conservación.
- © Lysogor Roman

Monasterio Varlam

El sagrado Monasterio de Varlaam es el segundo en tamaño, ubicado en el extremo al Monasterio de Gran Meteoro, y fundado a mediados del siglo XIV por el monje Hosios Varlaam, del que recibe el nombre.
A los monjes les llevó 22 años transportar el material a lo alto para completar la construcción. En el interior del museo se pueden ver las cestas con las cuerdas empleadas para llevar materiales y los frescos de la capilla principal, destacando la representación del Apocalipsis.

Hasta el pasado siglo, la única manera de acceder a él era montándose en las cestas. A día de hoy se puede subir gracias a los 195 escalones tallados en la piedra.
- © Lenise Calleja

Monasterio de Roussanou

A este monasterio, actualmente de monjas, se llega después de ascender los 140 escalones y atravesar dos pequeños puentes de piedra. De los seis visitables de Meteora es el que se encuentra a menor altitud. - © Andrei Bortnikau

Monasterio de Aghia Triada

El impresionante monasterio de Aghia Triada es el monasterio de acceso más complicado, pero tras subir los peldaños que habilitan alcanzarlo, sus vistas panorámicas del resto de monasterios son merecedoras del esfuerzo. Fue fundado en el año 1438.
Conocido también por haber salido en la película Solo para tus ojos de James Bond.
- © Copyright: Sergey Novikov (serrnovik) ripicts.com

Monasterio de Agios Nikolaos

Agios Nikolaos o San Nikolaos Anapafsas fue construido en el siglo XIV, y es uno de los más modestos en tamaño. En ocasiones queda fuera de los tours clásicos de los monasterios pero su fácil acceso lo hace una opción bastante cómoda si no se cuenta con el tiempo o las fuerzas para visitar el resto. - © Galyna Andrushko

Monasterio Agios Stefanos

El emperador Andronicus Paleologos visitó el emplazamiento en el siglo XIV y financió la construcción de una nueva iglesia. Durante la segunda Guerra Mundial sufrió serios daños a causa de bombardeos alemanes, y sus frescos fueron posteriormente arruinados por los comunistas griegos en los años de la guerra civil. Hasta 1961 permaneció abandonada, año en el que una congregación de monjas regresó. - © kisamarkiza