Publicado el 06/02/2020

#Transporte #Canadá

Toronto se despide de sus históricos tranvías

Los últimos tranvías de Toronto puestos en funcionamiento durante los años 1970 serán reemplazados por modelos más modernos y espaciosos. La desaparición de este símbolo de la ciudad más grande de Canadá ha a levantado el descontento de algunos ciudadanos, mientras que otros acogen con agrado el cambio.

El fin de una era

Es el fin de una era. En Toronto, los últimos tranvías históricos, los Canadian Light Rail Vehicle (CLRV), fueron retirados a finales del año pasado, casi medio siglo después de su puesta en servicio. El último de estos trenes, con su emblemático color rojo cereza, será sustituido gradualmente por tranvías más espaciosos y modernos. - © 123 RF

Para justificar esta decisión, el director de desarrollo de proyectos de la Comisión de Tránsito de Toronto (TTC), Scott Haskill, explicó que los trenes son anticuados e inaccesibles para las personas con movilidad limitada. Y añadió que han llegado al final de su vida natural.

"Necesitamos tranvías más grandes", dijo Haskill, en declaraciones recogidas por la AFP. "Las rutas están muy transitadas y necesitamos más capacidad". Las autoridades señalan que una gran mayoría de los antiguos trenes ya han sido sustituidos por una nueva generación de tranvías, construidos por la empresa Bombardier, con sede en Quebec.

Si bien la necesidad de modernizar el sistema de transporte de Toronto parece esencial, la decisión de sustituir estos tranvías históricos no es necesariamente unánime entre los residentes. "Me gustan estos tranvías porque tienen una historia en Toronto", explica Kenneth, usuario habitual de estos antiguos trenes, a CTV News.

"No me importa. Hay tantos atascos en la ciudad que los tranvías son muy lentos", dice Bernadette Beaupré, de 61 años, quien afirma que pasa una hora al día en el transporte público y considera que la red de tranvías es "0absolutamente horrible".

Los nuevos tranvías, llamados tranvías Flexity Outlook, tienen un diseño más redondo y son similares a los modelos utilizados en Berlín y Bruselas. Son más largos, más grandes y pueden llevar más pasajeros.

Sin embargo, estos nuevos modelos siguen compartiendo la carretera con coches y bicicletas, lo que no resolverá los problemas de tráfico en la ciudad canadiense. La ciudad tiene casi 6 millones de habitantes y sólo tiene cuatro líneas de metro.

Según el CTT, la mayoría de los tranvías antiguos serán desmantelados y reciclados. Algunos se conservarán y se añadirán a su flota histórica, compuesta por modelos de tranvías que datan de 1923 y 1951. Otros serán expuestos en museos, como el Illinois Railway Museum, cerca de Chicago.