Una de las regiones más pintorescas de Francia es Alsacia, situada al noreste del país, cerca de la frontera con Alemania. Además de ser un destino de cuento que inspiró a la película de la Bella y la Bestia, esta región se caracteriza por una mezcla de cultura francesa y alemana como lo demuestran los nombres de varios lugares y la magnífica arquitectura de la zona. Alsacia fue objeto de disputa entre Francia y Alemania durante siglos y combina las tradiciones alemanas con el refinado gusto francés.
La región de Alsacia ofrece un sinfín de encantadores pueblos con arquitectura muy típica de la zona. Alsacia esconde tesoros naturales, arquitectónicos y culturales. Viñedos, ambiente medieval y pueblos de patrimonio excepcional se combinan perfectamente con una tierra verde entre la cordillera de los Vosgos y las aguas del río Rhin. Los pueblos alsacianos inspiraron a los creadores de La Bella y la Bestia y las similitudes entre el pequeño pueblo provincial de la película y los pueblos como Riquewhir son llamativas.