Descubre la Isla de Córcega, llamada la Isla de la Belleza
Nina Altukmachi
Si no sabes qué hacer este verano y buscas un auténtico paraíso natural donde relajarte y comer bien, no busques más. La isla francesa de Córcega, muy cercana y donde hace buen tiempo casi todo el año, es poco conocida, pero te ofrecerá vacaciones de ensueño. Desde bellísimas playas de agua turquesa y calas hasta acantilados, montañas y pueblos encantadores, los paisajes de la isla de la belleza te dejarán sin aliento. Ubicado a menos de 200 kilómetros de la costa mediterránea francesa, este territorio cuenta con una gastronomía excepcional caracterizada por una mezcla de la cocina francesa y la de Italia. Te presentamos las principales razones para visitar esta bonita isla que no te tienes que perder.
No faltan las razones para visitar esta pequeña joya francesa donde tantos los pueblos como la naturaleza son mágicos. Si tienes pensado en viajar a Francia, no te olvides de esta maravillosa isla de la Belleza donde las condiciones climáticas son ideales y donde puedes disfrutar de playas paradisíacas y paisajes mediterráneos increíbles y únicos. Además, visitando los pueblos y antiguos puertos bonitos de la isla, como Saint Florent o Sartene, podrás descubrir el carácter auténtico del territorio corso, con sus ciudadelas y torres. La llamada Ile de Beauté por los franceses, forma un extraordinario mosaico de paisajes naturales infinitos diferentes. Por ser una isla muy montañosa, se dice que es una montaña en el mar, con rutas de senderismo famosas como el GR20.
Por otro lado, la Isla de Córcega no sólo es paraíso mediterráneo por sus playas de ensueño, sino que te ofrece una excelente gastronomía que hará las delicias de tu paladar. En medio de este marco natural idílico, puedes deleitarse con una cocina con carácter, auténtica y generosa, incluyendo una charcutería excepcional muy rica (Jamón curado, Coppa, Lonzu, Prisuttu, Figatellu etc...) y 8 producciones de vinos D.O.C.
De hecho, si eres un amante de gastronomía y vino, descubre a los productores corsos y sus tierras a lo largo de las Rutas de los Sentidos Auténticos, unos itinerarios para conocer tanto a los artesanos locales y sus producciones (queso, miel, almendra, castaña, vino, charcutería).