Publicado el 25/05/2016

#Naturaleza #Francia

Descubre la Isla de Córcega, llamada la Isla de la Belleza

Si no sabes qué hacer este verano y buscas un auténtico paraíso natural donde relajarte y comer bien, no busques más. La isla francesa de Córcega, muy cercana y donde hace buen tiempo casi todo el año, es poco conocida, pero te ofrecerá vacaciones de ensueño. Desde bellísimas playas de agua turquesa y calas hasta acantilados, montañas y pueblos encantadores, los paisajes de la isla de la belleza te dejarán sin aliento. Ubicado a menos de 200 kilómetros de la costa mediterránea francesa, este territorio cuenta con una gastronomía excepcional caracterizada por una mezcla de la cocina francesa y la de Italia. Te presentamos las principales razones para visitar esta bonita isla que no te tienes que perder.

Islas Lavezzi

Entre las islas de Córcega y Cerdeña, existe esta maravilla de la naturaleza. Este pequeño pedazo de paraíso se encuentra frente a la costa de la ciudad de Bonifacio, una de las más bonitas de Córcega. A 30minutos en bote de la marina de Bonifacio, las Islas Lavezzi y sus aguas turquesas sublimes son un pequeño archipiélago clasificado como reserva natural. Es un verdadero paraíso natural mágico con rocas y playas de ensueño donde se puede encontrar pequeñas calas para relajarse. - © legna69 / iStock

Bonifacio

La localidad de Bonifacio está ubicada en el extremo sur de Córcega y es una de las ciudades más bellas de la isla por su situación privilegiada, enclavada en una pequeña península rodeada de acantilados. Este emplazamiento en lo alto de un acantilado rocoso de piedra calcárea blanca hace de esta ciudad un lugar mágico. Vista desde el mar, sorprende por sus casas colocadas al borde del acantilado y la belleza de su entorno. - © Dulezidar / iStock

Bastia, Ciudadela

Ubicada al norte, Bastia es la segunda ciudad más grande de Córcega. Es un lugar lleno de encanto y su Ciudadela genovesa es el barrio más antiguo de la ciudad. Merece la pena perderse por las callejuelas y admirar el patrimonio barroco. - © Picturedesigner / iStock

Calancas de Piana

Este sitio natural excepcional ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1983. Junto a la magnífica Reserva Natural marina y terrestre de Scandola, las Calancas de Piana son unos de los tesoros de la isla de Córcega. Se sitúan en la costa oeste, en Piana, entre las localidades de Calvi y Ajaccio, al sur de la bahía de Porto. Las calancas son imponentes bloques de rocas graníticas anaranjados en medio del mar mediterráneo. - © Helovi / iStock

Ajaccio

Situada en la región de la Corse du Sud, Ajaccio es la capital de Córcega. Villa natal de Napoleón Bonaparte, es una de las ciudades más bellas de la isla. Tiene muchas atracciones, incluyendo el puerto viejo donde puedes pasear y disfrutar del clima ideal de la isla de la belleza tanto de día como de noche. - © Evgeny Sergeev / iStock

Playa de Palombaggia

Una de las más bonitas playas de la ?île de Beauté', Palombaggia es otro paraíso de Córcega. El agua cálida, transparente y en calma es perfecta para la práctica del esnórquel. - © Andreas Arnold / iStock

Acantilados Bonifacio

No sólo es famoso por su ciudad alta sino por sus abruptos acantilados de piedra caliza blanca increíbles. No te pierdes la Escalera del Rey de Aragón, escalera insólita de 187 escalones integrada en los acantilados desde la cual descubrirás un paisaje y unas vistas que te dejarán maravillado. - © Helovi / iStock

Gastronomía charcutería

Además de la riqueza natural excepcional, la isla de Córcega posee una gran riqueza gastronómica con productos de primera calidad procedentes de la agricultura local. Entre los más típicos destacan la charcutería y los quesos, pero también las castañas y los dulces son productos típicos. Además, a la imagen de Francia, los vinos de Córcega forman parte del rico patrimonio gastronómico. La deliciosa cocina corsa regada con un buen cru será un regalo para los paladares. - © RnDmS / iStock

Playa Ostriconi

Entre Calvi y Saint Florent se encuentra esta paradisíaca playa salvaje de Ostriconi, un perfecto lugar de ocio para descubrir. Para llegar a este paraíso de arena blanca es necesario bajar un pequeño sendero de piedra, no es accesible en coche pero el esfuerzo vale mucho la pena ver este paisaje de agua cristsalina y turquesa en medio de una vegetación muy verde. - © Joningall / iStock

Calvi

Esta pequeña localidad está situada al noroeste de Córcega frente al litoral de la famosa Costa Azul en Francia. Está rodeada de playas paradisíacas y a esto se sume la bella ciudadela, símbolo de la ciudad así como su puerto muy bonito que cuenta con palmeras, yates, restaurantes con terrazas. - © Schroptschop / iStock

Islas Sanguinarias, Ajaccio

Otra visita obligatoria son las islas Sanguinarias en la región de Ajaccio. A sólo 7km del centro de la ciudad, el archipiélago está formado por 4 islas y su nombre se explica por la coloración rojiza de sus rocas de pórfido, que brillan al atardecer y ofrecen un paisaje mágico. Desde la ciudad de Ajaccio, se puede contemplar la puesta de sol sobre las islas y asó maravillarse ante un espectáculo de colores naturales. - © Du?an Zidar / iStock

Cascadas del río Restonica

En la localidad de Corte situada en el centro de la isla de la Belleza, podemos dejar las playas de arena y disfrutar de las bellas Gargantas del río Restonica que forman un impresionante espacio natural con cascadas ideal para el senderismo y los baños en el agua del río más fría que el del mar mediterráneo. - © Joningall / iStock

Cap Corse, Torre genovesa

Si viajas a Córcega, hay que visitar el Cap Corse y su torre genovesa. A la imagen de la isla de la belleza, se trata de una montaña en el mar, península llena de torres, construidas para protegerse de las invasiones barbarás. - © Olivierpieri / iStock

Vista desde el Capo Rosso

El Capo Rosso es un capo de granita rojiza desde el cual se puede admirar una maravillosa vista de las calancas de Piana. - © ODrachenko / iStock

Puerto Viejo de Bastia

El Puerto Viejo y la catedral Jean Baptist en Bastia ofrecen un magnífico panorama. El antiguo puerto, muy animado por bares y restaurantes, es uno de los más bellos de la costa mediterránea. - © RnDmS / iStock

Saint Florent

Saint Florent es una comuna muy bonita y acogedora en Alta Córcega. Su puerto en el corazón del pueblo es la atracción principal, donde puedes dar un paseo y degustar las especialidades corsas. - © Freeartist / iStock

Bahía de Roccapina

La maravillosa playa de Roccapina se encuentra debajo de la torre genovesa y con su arena muy fina y sus aguas poco profundas y transparentes, nos lleva a un pequeño paraíso caribeño en el Mediterráneo francés. - © Alxpin / iStock

Sartene

Uno de los pueblos más auténticos y típicos de la isla es Sartene. Situado en el sur, en el cerrado valle de Rizzanese, es conocido como el más corso de los pueblos de Córcega. Es una villa muy tranquila ubicada en la región de las montañas y a un paso de las maravillosas playas del sur. Te seducirán sus callejuelas estrechas y empedradas. - © Evgeny Sergeev / iStock

No faltan las razones para visitar esta pequeña joya francesa donde tantos los pueblos como la naturaleza son mágicos. Si tienes pensado en viajar a Francia, no te olvides de esta maravillosa isla de la Belleza donde las condiciones climáticas son ideales y donde puedes disfrutar de playas paradisíacas y paisajes mediterráneos increíbles y únicos. Además, visitando los pueblos y antiguos puertos bonitos de la isla, como Saint Florent o Sartene, podrás descubrir el carácter auténtico del territorio corso, con sus ciudadelas y torres. La llamada Ile de Beauté por los franceses, forma un extraordinario mosaico de paisajes naturales infinitos diferentes. Por ser una isla muy montañosa, se dice que es una montaña en el mar, con rutas de senderismo famosas como el GR20.

Por otro lado, la Isla de Córcega no sólo es paraíso mediterráneo por sus playas de ensueño, sino que te ofrece una excelente gastronomía que hará las delicias de tu paladar. En medio de este marco natural idílico, puedes deleitarse con una cocina con carácter, auténtica y generosa, incluyendo una charcutería excepcional muy rica (Jamón curado, Coppa, Lonzu, Prisuttu, Figatellu etc...) y 8 producciones de vinos D.O.C.

De hecho, si eres un amante de gastronomía y vino, descubre a los productores corsos y sus tierras a lo largo de las Rutas de los Sentidos Auténticos, unos itinerarios para conocer tanto a los artesanos locales y sus producciones (queso, miel, almendra, castaña, vino, charcutería).