Publicado el 05/05/2017 (Modificado el 10/05/2017)

#Insólito #Japón

El zoológico de Japón que no tiene animales... ¡gracias a la realidad virtual!

La tecnología 7D está irrumpiendo con fuerza, tanto que en el país nipón se está haciendo uso de ellas... ¡en un zoo! Los seres vivos son sustituidos por hologramas, permitiendo una sensación de creer estar junto a ellos.

¿Tendrán éxito este tipo de zoológicos?

Las evoluciones en materia de tecnología marchan a pasos agigantados y la innovación está instalada en nuestro día a día. Muchas son las aristas sobre las que surgen nuevos avances, aunque si hay una que, podría decirse, está destacando sobre el resto, esa es la realidad virtual. Tanto es así que prácticamente aseguramos estar inmersos en la 'era de la realidad virtual', con los gigantes de la tecnología apostando ferozmente por ella. - © ginosphotos/123RF

Del 3D al 4D, hasta llegar en los últimos tiempos al 7D, una forma de percibir la realidad creada por ordenadores como si fuese totalmente verdadera. Y Magic Leap, una empresa en la que Google ha invertido la friolera de 542 millones de euros para la puesta en marcha de este tipo de realidad virtual, tiene mucha culpa. Imágenes interactivas que se proyectan en los espacios que las personas ven normalmente de manera natural, todo basado en hologramas e hiperrealismo, a los cuales se unen olores, sonidos mediante altavoces sorround y otros elementos como el humo. Todo para crear un ambiente y sensaciones de lo más particular.

En lugares como Japón y Dubái ya hacen uso de esta tecnología en espacios públicos. Tanto es así, que en el país nipón, tan caracterizado por ser un referente en materia tecnológica, han comenzado a ponerla en práctica en un zoológico... ¡en el que no hay animales! La respuesta a cómo es posible ya la tienes. El uso del 7D y los hologramas con todo el conjunto de elementos permiten a los visitantes sentir la presencia de especies de lo más variadas como si fuesen seres realmente vivos. Es más, esta tecnología permite ir un paso más allá, ya que al no ser animales vivos, las personas pueden acercarse y 'tocarlos', llegar a dónde no podrían en un zoológico convencional. ¡Y todo gracias a la realidad virtual!