Tienes a Lisboa a la vuelta de la esquina y, ¿todavía no la has visitado? Esta Semana Santa puede ser el gran momento para acercarte a la capital portuguesa y descubrir todos sus encantos, desde los fados hasta su puerto, pasando por su rica gastronomía y el atractivo de sus monumentos y calles. A orillas del Tajo y bañada por el Atlántico, Lisboa es de las pocas capitales europeas con río y mar. La Plaza del Comercio te sorprenderá por su dimensión y su buen ambiente durante cualquier hora del día. Te seducirá asimismo el estilo manuelino de los monumentos más importantes de la ciudad como la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos, ambos de gran belleza. Los barrios medievales de Alfama y Morerío, donde se encuentra el Castillo de San Jorge, además del moderno espacio del Parque de las Naciones (ideal para pasear y disfrutar de las construcciones contemporáneas) son otros de los rincones de la ciudad que no hay que perderse durante la estancia. Naturaleza, golf, discotecas, además de unos curiosos rincones a su alrededor (como Sintra o Estoril) completan el atractivo de la ciudad de la luz.