Llévate a casa: sobre todo, artesanía tribal. Encontrarás hermosas cerámicas, cestería, así como armas (arcos y flechas, arpones, lanzas, hachas, escudos decorados), instrumentos de música y máscaras en todo el valle del Sepik y en las Highlands. La artesanía de las Islas Trobriand y de Nouvelle-Irlande también es de gran belleza. Los precios de los bellos objetos suelen ser elevados. Por ello, te recomendamos que en lugar de llevarte un gran cantidad de recuerdos de peor calidad, compres sólo un bonito producto. De todos modos, ten en cuenta que está prohibido exportar ciertas antigüedades, por lo que es necesario que te informes antes de comprarlas. El regateo es poco frecuente. Las tiendas suelen abrir de 09:00 a 17:00, de lunes a viernes, y de 09:00 a 12:00 los sábados.
Salvo los deliciosos pescados, las langostas y los crustáceos que se encuentran en las islas y en la costa, la cocina de Papúa Nueva Guinea no tiene nada de especial. El régimen alimenticio principal se compone de kaukau (batatas), plátanos, taro y saksak, una pasta blanquecina extraída del sagú. En las ciudades, se combina la cocina occidental y la oriental en platos con nuez de coco y salsas especiadas. Se come poca carne, salvo cerdo, pollo y cordero importado de Nueva Zelanda, así como albóndigas de ternera con arroz y tallarines. Sin embargo, en los mercados puedes encontrar numerosas frutas exóticas.
Fuera de las grandes ciudades, la mayoría de la población vive en pequeños pueblos aislados donde se practica una agricultura de subsistencia, la recolección y la caza. La sociedad tradicional no utiliza el metal, sus objetos están hechos de madera, de hueso, de piedra y de terracota. La agricultura extensiva y la ganadería, salvo algunos cerdos, siguen siendo impracticables en estos terrenos poco fértiles, con mucha pendiente y accidentados. Las tribus siguen practicando el trueque (durante mucho tiempo, las conchas sirvieron como moneda de cambio). De hecho, algunas siguen siendo nómadas, aunque el sedentarismo es cada vez más habitual. Las estructuras sociales se basan en pequeñas unidades familiares y clanes en los que la vida en comunidad exige compartir los bienes y la solidaridad entre los "wantoks", es decir, entre los miembros del mismo clan o del mismo pueblo. La autoridad la ejercen los ancianos del pueblo o un "gran hombre" que haya sabido alcanzar ese honor por su valentía y generosidad. Un individuo adquiere mayor poder cuando distribuye sus riquezas, ya que de este modo consigue una sólida red de aliados y de servidores. En las tierras altas, durante mucho tiempo se practicaron las guerras y el canibalismo entre tribus hostiles, lo que desencadenaba represalias interminables. A veces estallan guerras tribales de manera esporádica, pero tienen un sentido ritual y provocan pocos muertos. Con un poco de suerte, el visitante podrá asistir a una fiesta tradicional, el "sing-sing". Para esta ocasión, los aldeanos llevan sorprendentes adornos y pinturas corporales.
Equípate de material adecuado para caminar y de material completo de camping, especialmente de mosquiteros y lonas aislantes para la lluvia. Fuera de las ciudades, donde los hoteles y los restaurantes son muy caros, puedes alojarte con una familia, en una escuela de pueblo o en una comisaría de policía. Estas opciones son siempre más seguras que poner la tienda en el primer sitio que pilles. Aunque la hospitalidad es lo normal en los pueblos, el viajero debe dejar siempre algo de dinero por el alojamiento y la comida. Puedes organizar un trekking en las Highlands o un descenso en canoa por el Sepik si contratas un guía local (las tarifas se sitúan generalmente en los 20 kinas por día para el guía y 10 kinas por el porteador). Pero en España o en Papúa lo más fácil y lo más seguro es acudir a una agencia especializada, ya que existe un amplio abanico de actividades deportivas y senderos.