Paraguay es un país lleno de sorpresas, con una población muy acogedora y una atmósfera muy apacible. Los viajeros que van se quedan anonadados con la autenticidad del país. Aunque no haya acceso al mar, tendréis el placer de descubrir paisajes increíbles con las colinas, bosques tropicales, prados y pastos del Este.
A veces eclipsado por sus vecinos Brasil, Argentina y Bolivia, Paraguay tiene mucho que ofrecer si buscamos autenticidad. Este pequeño país no tiene acceso al mar pero los que quieran pueden bañarse en el lago Ypacarai, al sur de la capital. Dividio en dos por el río Paraguay, presenta dos tipos de paisajes bien distintos, ambos valen mucho la pena. El este, ocupado por más del 95% de la población, alterna los prados, las colinas y los bosques tropicales. El Oeste es sin embargo un terreno pantanoso, dónde la lluvia no permite cultivar tierras ni vivir. Esta región, el Chaco, tiene una parte arbolada en el norte, una llanura seca y grandes pantanos rodeados de palmeras en el sur.
Dos parques nacionales reúnen todo lo que Paraguay ofrece como riqueza natural. Pumas, jaguares, cocodrilos, tucanes, loros se pasean por el Parque Nacional de "Defensores del Chaco". El Parque Nacional d'Ybicuy es el lugar perfecto para los amantes del trekking que, entre cascadas naturales disfrutaran de esta fauna. Las cataratas de Iguazu, parte del patrimonio mundial de la Unesco desde 1984 son un espectáculo imprescindible.
La Capital, Asunción, reúne un cuarto de la población paraguaya en un ambiente mezclando lo colonial con las torres modernas. La catedral, que se caracteriza por su estilo arquitectural español del siglo 17, despunta entre los otros edificios. El Palacio presidencial y el Panteón de los héroes son preciosos edificios que hay que ver en esta capital, una de las más antiguas de América del Sur. Los dos idiomas oficiales en Paraguay son el español y el guaraní. Pese a que el guaraní es el más hablado en las afueras, el español domina en la capital. Un poco al sur de la ciudad encontramos San Bernardino, Luque o Capiata, tres apacibles ciudades que vienen bien para descansar de las ciudades grandes.
Uno de los beneficios del país es la herencia de las misiones Jesuitas. Las ruinas de Trinidad y de Jesus de Taravanque forman parte del patrimonio mundial de la Unesco. Encontramos en estos sitios huellas de la vida pasada de los Jesuitas de Paraguay, con sus iglesias y sus hogares. La historia y el mestizaje a lo largo de los siglos han dado lugar a una gran diversidad cultural. Podemos encontrar indios guaranís, descendientes de españoles, de holandeses, de alemanes e incluso de italianos. Encarnación se encuentra al sudeste del país, cerca de la frontera con Argentina en frente de Posadas. El barrio popular del viejo puerto y sus mercados particularmente animados son los testigos de esta pluralidad cultural. El conjunto de la comunidad es muy hospitalaria con los extranjeros.
En Itauguá, al sudeste de Asunción, la gran especialidad es el n'anduté (tejido de algodón muy fino elaborado por las mujeres y con cientos de motivos). También encontrarás los finos tejidos de "aó poí" en camisas, blusas, bolsos y colchas. Los pequeños artículos de "pau de santo" se fabrican con madera del Paraguay. Paraguay produce también interesantes artículos de cuero, cerámicas, sombreros de paja (Piri), esculturas de madera, joyas de plata y filigranas de oro.
Puedes comprar también artesanía de las comunidades indígenas, sobre todo, arcos, flechas, collares de plumas...
Los paraguayos fabrican también sus propios instrumentos de música como el arpa de Paraguay (36 cuerdas, sin pedal).
Los comercios abren a partir de 06:30-07:00 a 12:00 y de 14:30-15:00 a 17:30-19:00.
El chipa es un pan de yuca cocinado con huevos y queso. El chipa Soo está relleno de carne. Puedes comer albóndigas en todos sitios y "soyo", una sopa de carne y verduras. No te pierdas las empanadas rellenas de queso, judías o carne. El palmito es un clásico. Prueba también la excelente carne de ternera (pero te recomendamos que lo hagas en un restaurante de alta categoría). No pases por alto los asados, parrilladas de carne a base de ternera, pollo, carne de cerdo y cordero. Se suelen acompañar con tortitas de queso, ensaladas y mandioca. Las bebidas locales son el mosto, el zumo de caña de azúcar y el maté, un té amargo. El maté, infusión de hierba, es la bebida tradicional de los gauchos. Puede beberse fría (terere) o caliente (cocido).
Paraguay tiene mayoría católica, por lo que numerosas fiestas religiosas están presentes en el calendario: la Semana Santa, el día de la Virgen, el día de Todos los Muertos, el día de San Blas... También encontramos fiestas nacionales como las del trabajo, de la fundación de la capital, o de la independencia. La fiesta de la amistad es el 20 de julio y las de la juventud y primavera el 24 de septiembre, durante las cuales los conciertos animan las calles.
La música ocupa un lugar importante en la cultura local. Los paraguayos utilizan mucho la guitarra y lo más curioso, la harpa. La versión sudamericana es mucho más ligera que la que nosotros conocemos. Los músicos acompañan todas las fiestas citadas anteriormente.
Los que quieran cruzar por el Alto Chaco hacia Bolivia, deben equiparse bien de reservas de agua, comida y gasolina. Una vez en Ciudad del Este, las fantásticas cataratas de Iguazú, están muy cerca del lado brasileño. ¡No os perdáis esta visita! Una vez en la frontera, aseguraros de obtener en vuestro pasaporte la estampa de entrada o de salida del territorio, si no deberéis pagar una multa si os pillan.
La mejor época para acudir es de mayo a septiembre. La temporada de lluvias entre octubre y abril combina fuertes lluvias con calores asfixiantes a veces rondando los 40 grados.
Si preferís acercaros a la región de Chaco para observar la flora y la fauna, ir siempre acompañados por un guía profesional. La peligrosidad de las especies animales y el tiempo imprevisible son unas de las muchas razones para no improvisar su paseo por esos lugares.
Hay que prever en el calendario: los viajes en bus pueden tardar horas e incluso días debido al estado de las carreteras y las lluvias violentas que pueden en ocasiones inmovilizar el tráfico.
No es aconsejable beber agua del grifo, las botellas cerradas herméticamente son la mejor opción. Evitar los hielos, los productos animales poco cocinados y las frutas y verduras crudas.
No necesitaréis visa si vuestra estancia es menor a 90 días.