Hay que admitir que en Polonia el arte religioso está en todas partes, pero si le preguntas a los habitantes de Gdansk por un único lugar, la mayoría te responderán que te acerques a la catedral de Oliwa. ¿Tienes ganas de dar un paseo? Sí, porque la catedral se encuentra en el corazón de un magnífico parque en el que las parejas recién casadas se fotografían después de haber intercambiado los votos.

La mitad del parque es una reconstrucción de un jardín típicamente francés, la otra mitad es un jardín inglés. ¡Tienes donde escoger!

Pero la auténtica sorpresa la reserva la catedral. Su construcción se remonta al siglo XIII, pero tiene la particularidad de albergar uno de los órganos más imponentes de Europa. Este último está compuesto por más de 8000 tubos y, cada vez que un organista pasa sus manos por encima, anima a los angelitos que bailan alrededor de su trompeta. En verano, los turistas pueden asistir todos los días a un concierto al mediodía; mientras que en invierno los conciertos se celebran una vez por semana, en general los sábados. Tanto en invierno como en verano, estos conciertos son gratuitos.