El alcornoque está muy extendido en este país. Se encuentra en todas las regiones, sobre todo en el Alentejo. El corcho, del que Portugal es el primer exportador mundial, sirve entre otras cosas para fabricar los tapones de las botellas. Pero, para ello, hay que ser paciente. De hecho, el árbol debe tener una edad comprendida entre los 20 y 30 años antes de que se efectúe un primer "descorche" (extracción del corcho), y después, habrá que esperar nueve años para el segundo. Solamente se puede utilizar el corcho a partir del tercer "descorche". El corcho entonces se apila por planchas al aire libre, se hierve y se clasifica según su espesor y calidad. Las planchas de mejor calidad servirán para extraer los tapones de corcho natural, mientras que las de menor calidad se utilizarán para fabricar suelas o tapones para vinos más corrientes.