Santana

Situada en la costa norte de Madeira, la pequeña ciudad de Santana sólo tiene 8.804 habitantes. Está a unos 36 km de la capital de la isla, Funchal. Enclavada entre el mar y la montaña, Santana se desmarca del resto de ciudades de Madeira por sus casas tradicionales. Se pueden encontrar casitas triangulares, protegidas por puntiagudos tejados de bálago. Diseminadas por toda la ciudad, algunas se conservan mejor que otras. No son viviendas abiertas al público sino que están ocupadas por los habitantes autóctonos. En cambio, una de ellas, situada a orillas del mar, ha sido restaurada y se puede visitar.
Los alrededores de Santana también merecen una visita. En la parte alta se encuentra el parque forestal de Queimadas. En nuestra opinión, aquí están los recorridos más bonitos de la isla. Tómate tiempo para seguir una de las levadas que han hecho famosa a la isla. Sigue un sendero a lo largo de un curso de agua pasando por el interior de varios túneles para llegar a una fabulosa cascada que drena el agua de las montañas. El recorrido no es agotador para los no deportistas y merece mucho la pena.

Es inútil venir a Madeira sin hacer un recorrido a lo largo de una levada. El bosque de Laurissilva alberga paisajes magníficos. Los amantes de las imágenes no deben olvidarse de la cámara de fotos, aunque se trate de recuerdos inolvidables?

Situado en Santana, el parque temático de Madeira es un parque de exposiciones que pone de relieve la historia, la ciencia y las tradiciones de la isla de Madeira. Todo ello reunido en 145.000 m² que incluye un bonito jardín de flores endémicas. El parque se divide en cuatro pabellones: el primero "Descubrimiento de las islas" explica el descubrimiento de Madeira; el segundo "Futuro de la Tierra" sensibiliza al visitante sobre el medio ambiente; el tercero "Fantástico viaje a Madeira" permite visitar toda la isla a través de una pareja que está de viaje de novios; y el último "Un mundo de islas, las islas del mundo" nos enseña la cultura de Madeira y sus recursos.

Venir en otoño: hay de 17 °C a 20 °C hasta diciembre. En primavera, esperar a marzo para evitar las lluvias. Para una estancia típica pero muy confortable, elige una "quinta" (antigua casa transformada en hotel con encanto). La mesa suele ser excelente; en cambio, la piscina, a proporción del número de habitaciones es mucho más pequeña que en los hoteles.

Los excursionistas deberán ir bien equipados. Un buen calzado te evitará resbalar en la tierra mojada. Llévate un buen jersey, hace algo de frío en las alturas y sobre todo a proximidad de las cascadas. Evita la ropa de vestir, en algunos tramos hay charcos de agua. Llévate agua y una linterna para atravesar los túneles oscuros.

Pez espada a la banana, conejo, pulpo o bacalao como en Portugal. Fruta fresca: corojos (o anonas), mangos, papayas, frutas de la pasión. El suave clima de Madeira ha permitido que todos los árboles tropicales se adapten muy bien a la isla. De postre o a la hora del té, prueba los pastelitos de crema o los buñuelos de canela.

Vino de Madeira, dulces de pan de especias que se conservan varios meses, telas bordadas a mano (que se encuentran en forma de manteles, servilletas tapetes de mesa, pañuelos y blusas), artículos de cestería, especialmente botelleros. Para comprar vino de Madeira, empieza por una degustación en una fábrica. Visita también el museo del bordado para saber distinguir lo "hecho a mano" del resto.