Ubicado al este de la Península Arábiga de 11.500 kilómetros cuadrados, el Estado de Qatar limita de una parte con Arabia Saudita y con el Golfo Pérsico de la otra. Esta peculiar situación confiere al país wahabita nada menos que 563 kilómetros de costa. Antiguo protectorado británico, el país obtuvo oficialmente su independencia del Reino Unido en 1971.
Qatar es conocido en todo el mundo por contar con unas de las reservas petrolíferas más prósperas del planeta. Tras haber sufrido una fuerte crisis comercial en la industria relacionada con la venta y elaboración de objetos a partir de perlas en la década de los años veinte y la depresión económica mundial en la de los treinta, el petróleo ha sido el mejor aliado de la economía qatarí, convirtiéndose en uno de los principales referentes a escala internacional. No obstante, la exportación del llamado "oro negro" no comenzó a ser efectiva hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Además, el Emirato de Qatar es también el cuarto productor mundial de gas natural, tras Estados Unidos, Rusia e Irán.
Según ciertos vestigios arqueológicos encontrados por los expertos, la presencia de los primeros en la zona se remonta a hace unos 50.000 años. Durante aquella época pequeños grupos se instalaron a lo largo y ancho de la costa para trabajar el sílex. Otros descubrimientos como la gran ciudad de Wuasail, ubicada a 20 kilómetros al norte de Doha, han permitido enriquecer la historia del país. Está antigua urbe se remontaría aproximadamente al siglo V antes de Cristo. Su acceso al mar permitió al país acoger a numerosos pueblos durante cientos de años. No obstante, a consecuencia de esto, la otra cara de la moneda es que eso dio pie a numerosos conflictos territoriales.
La mayoría del territorio qatarí se encuentra cubierto de arena. Además, al sudeste del país puede apreciarse un mar interior llamado Khawr al Udayd. Por otro lado, la geografía del país es bastante plana. De hecho, su punto más alto, en la zona de Jebel Dukhan, apenas está situado a 90 metros de altitud. Además, prácticamente toda la franja noroeste de Qatar está llena de reservas de gas, por lo que su acceso más allá de la industria es muy limitado.
En Qatar hace calor, ¡mucho calor! En verano, las temperaturas pueden llegar hasta los 50 grados centígrados. Afortunadamente, el invierno es mucho más suave. Aun así, las precipitaciones son prácticamente inexistentes incluso durante los meses más fríos del año. Por ello, la vegetación del país es bastante pobre, típica de un clima desértico, siendo las palmeras prácticamente el único refugio natural en el que protegerse de los rayos del sol.
Si el relieve, la fauna y la flora no son muy variados, Qatar ofrece todo un universo de posibilidades a los visitantes. Los amantes de la navegación podrán deleitarse surcando el mar a bordo de una embarcación tradicional de madera. En tierra firme, los placeres son mucho más variados. Como en muchos otros países situados en proximidad, las carreras de caballos, pero también las de dromedarios, forman parte de la tradición folclórica local. Durante el invierno se organizan impresionantes carreras sobre el circuito de Al Shahaniya. Para llegar a este templo deportivo, es necesario recorrer unos 20 kilómetros desde Doha en dirección oeste. La cetrería o caza con halcones es otro de los espectáculos locales que el visitante no puede perderse. Este deporte tradicional lleva siendo practicado en Qatar desde hace más de 5.000 años durante la estación invernal. Durante el periodo de amaestramiento, tanto el ave como su propietario llegan a construir un vínculo realmente fuerte.
Desde el punto de vista cultural, Qatar posee sus propias prácticas y estilos artísticos. En lo que a música se refiere, existen diferentes tipos de corrientes en las que casi siempre pueden apreciarse la presencia de flautas y tambores. Las celebraciones y eventos importantes se desarrollan al ritmo de estas melodías tradicionales. La artesanía catarí es muy variada y está también abarca la joyería y la industria textil. Igualmente, las pinturas tradicionales realizadas con henna y la caligrafía árabe son dignas de conocer.
El país no tiene impuestos. Puedes comprar bienes de lujo, todo tipo de tabaco, aparatos eléctricos o electrónicos a precios muy económicos. En el zoco antiguo, hay poca artesanía, salvo los utensilios de cobre. La ropa con bordados finos, las especias exóticas, las telas y las alfombras son dignas de interés. Los viajeros con más dinero podrán comprarse las famosas perlas de Qatar. En este país son objeto de un verdadero culto. Las tiendas abren de 07:30 a 12:30 y de 15:30 hasta las 19:00 aproximadamente. Algunos centros comerciales abren hasta medianoche. El día festivo es el viernes.
Los elementos de la gastronomía tradicional de Qatar son la carne de cordero o el pollo asado, el pescado frito, el arroz y las ensaladas. Las comidas se acompañan con té o zumo de frutas. La ceremonia del café, perfumado con cardamomo y servido siempre muy caliente, es una particularidad de esta zona del Golfo. El agua proviene de los centros de desalación de agua marina. Puedes tomarla, pero no tiene muy buen sabor. Si vas a comer con alguna familia, acuérdate de que, según la tradición musulmana, solamente se come con la mano derecha. Debes saber el consumo alcohol que solamente está permitido en los grandes hoteles.
La práctica de la fe islámica wahabita forma parte de los cimientos de la tradición catarí. Así pues, el Islam rige el día a día de los habitantes del país, que realizan las cinco oraciones diarias que manda el Corán. Durante el ramadán, está prohibido beber, comer o fumar en las calles. Sin embargo, los hoteles permanecen abiertos y ofrecen comida. Beber alcohol es más restrictivo: solamente puedes tomar bebidas alcohólicas en las habitaciones, sirviéndote tú mismo del minibar.
Demostrar su consideración, gracias entre otras cosas a la cortesía, forma parte integra de las interacciones sociales entre los habitantes del Estado de Qatar. Por ello, conviene ser siempre respetuoso y comportarse de buenas maneras. De origen beduina, la población es muy hospitalaria con los viajeros. La cortesía qatarí comienza generalmente con un buen café árabe que simboliza la hospitalidad. Aunque no seas muy fan de esta bebida, es preferible aceptarlo y beberlo tomando la taza con la mano derecha. A la hora de la comida o la cena, los convidados se sientan en el suelo con las piernas cruzadas, tomando los alimentos con la misma mano.
Los habitantes de Qatar visten con sus trajes e indumentaria tradicional. Los hombres llevan el típico dishdasha. Se trata de un traje amplio que desciende hasta los tobillos. La mayoría de las veces el material con el que está confeccionado es algodón blanco. El gahfia (el tocado o gorro blanco) se coloca en la cabeza. Este es cubierto por un gutra, un velo largo atado por una trenza negra llamada igual.
en el caso de las mujeres, fuera de casa llevan el llamado abaya encima de sus ropajes. Se trata de un gran vestido negro con las mangas largas. Los cabellos son recubiertos en general por un velo llamado shayla. En cuanto a la cara, está es "protegida" por un velo gishwa o un burqa en el caso de las practicantes musulmanas más conservadoras.
Tierra del petróleo por excelencia, el Estado de Qatar es también una de las puertas de entrada a los países del Golfo a través de sus modernos aeropuertos. Distinto de los cercanos Emiratos Árabes Unidos en lo que al desarrollo de la industria turística se refiere, Qatar es ya un destino turístico que planta cara a Dubái en lo que al turismo de costa se refiere, existiendo numerosos resorts y otros proyectos similares para captar visitantes de todos los rincones del planeta.
La preservación de la cultura del país es una de las más avanzadas y notables de la zona. Si el país es especialmente visitado por hombres de negocios o expatriados que viven en los países del Golfo, Qatar bien merece una escala, siendo una muy recomendable parada si se viaja a los vecinos Emiratos, al presentar una particular mezcla de modernidad, con gigantescas construcciones que contrasta con una fuerte tradición musulmana.
Existen cerca de una docena de compañías aéreas que conectan los aeropuertos españoles con los del país del Golfo Arábigo. Ni que decir tiene que la aerolínea nacional, Qatar Airways, es probablemente la que mayor número de conexiones semanales ofrece, haciendo gala de unos servicios a bordo que le han valido varios galardones y el reconocimiento internacional como una de las mejores compañías aéreas del mundo. Qatar Airways conecta su base de operaciones de Doha con más de 130 destinos de todo el globo.
A la hora de viajar a Qatar tanto los hombres y las mujeres deben ir vestidos correctamente en señal de respeto a los catarís y su religión, procurando ser especialmente prudentes durante el período del ramadán. Así pues, los trajes de baño y bikinis son aceptados únicamente en las playas de los hoteles, estando estrictamente prohibido pasear con dichas prendas en lugares públicos. Es conveniente vestir prendas que cubran los hombros y los brazos. A la hora de llevar pantalones cortos y faldas procura que estos queden siempre por debajo de las rodillas. Por otro lado, las mujeres extranjeras no están obligadas a portar un pañuelo para cubrir sus cabellos.