A 176 km al sureste de Londres, Bath es una ciudad imprescindible. Está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a su magnífica arquitectura: los edificios más destacados son la iglesia Abbey Church, los baños romanos y las salas de recepción donde está instalado un Museo del Traje. Pasea a lo largo del conjunto arquitectónico de Royal Crescent, rodeado de casas del siglo XVIII, y termina en la plaza del Circus, de arquitectura georgiana.