Muy verdes, los paisajes ingleses han sido motivos de inspiración para poetas debido a sus encantadores decorados, repletos de ríos, colinas. Los más famosos pintores paisajísticos de los s. XVIII y XIX ? Gainsborough, Constable o Jongkind? fueron inspirados por la nobleza de estos parajes.
Extendida a lo largo del Mar de Irlanda, el Canal de la Mancha al sur y el Mar del Norte al oeste, las costas inglesas sorprenden por su diversidad. Encontramos acantilados cubiertos de liquen que sobrevuelan las gaviotas, las torres del homenaje que datan de la Edad Media y ciudades costeras de un encanto evocador.
Inglaterra es un destino crucial para los aficionados a las antigüedades egipcias o greco-romanas. Mundialmente conocidas, las colecciones del British Museum no son las únicas facetas artísticas representadas en los palacios y monumentos de Londres. Se necesita un mínimo de una semana para poder conocer la ciudad, o limitarse a visitar las piezas de los más célebres museos.
Barrocos, clásicos, góticos o de estilo eduardiano, los monumentos ingleses cuentan las historia del país a través de fachadas impregnadas de majestuosidad. Las representaciones de mayor reputación se encuentran en Londres o en el Valle de Tamise.
Reina indiscutible de las compras, Londres tiene más de un as en la manga para atraer a los diversos aficionados al shopping: un amalgama de tiendas proponen ofertas variadas y acontecimientos, como las rebajas, que permiten aprovechar unos precios seductores.
A los ingleses les encantan los parques y jardines: reproducciones de la naturaleza en el mismo centro de las grandes ciudades o de la capital que presentan bosquecillos frondosos, árboles, algunos de ellos centenarios, extensiones de hierba de un verde claro (el famoso césped inglés), lagos, estanques y macizos floridos que se funden en el conjunto. Londres otorga un 39 % de su superficie a los espacios naturales, un buen porcentaje "verde" en comparación con el que les otorga Madrid.
Descubre Inglaterra desde el agua: en barco o barco-bus, según el tiempo que necesites de crucero para apreciar el paisaje. En Londres, las orillas del Támesis y las del Regent Canal (donde se encuentra Little Venice) están acondicionadas para pasear y son ideales para caminar a orillas del río después de la visita de uno de sus museos.