Viajes a Liverpool: la icónica ciudad de los Beatles

Liverpool es una ciudad situada junto al famoso río Mersey que ha pasado a la fama por ser el lugar de nacimiento de los Beatles. Lo que en el siglo XII era un minúsculo pueblo de pescadores se convirtió después en un puerto importante para el envío de hombres y materiales a Irlanda, de esclavos africanos a Norteamérica, así como de azúcar, especias, tabaco, ron y algodón. En la época en la que Victoria accedía al trono, Liverpool se convertía en el puerto marítimo comercial más importante de Gran Bretaña. A finales de los años 80, la ciudad consiguió invertir su reciente revés de la fortuna al renovar el Albert Dock y la Tate Liverpool, crear un museo marítimo y transformar un gran número de almacenes en tiendecitas. También se benefició de su estatus de capital de la cultura de la Unión Europea en 2008, cuando se invirtieron 3500 millones de euros para acondicionar la ciudad. En la actualidad cuenta con unos museos magníficos y unas galerías de arte de primera categoría (todos gratuitos), que ofrecen un amplio abanico de actividades para un fin de semana. Liverpool tiene una historia para contar en cada uno de sus lugares, ya sea en los seis lugares declarados patrimonio mundial de la Unesco, en las dos catedrales de la ciudad o en las casas de John Lennon o de Paul McCartney.

Si eres fan de los Fab Four, entonces tendrás que visitar los lugares míticos como Penny Lane, Strawberry Fields o las casas de los Beatles. Si quieres adentrarte más en su mundo, puedes visitar el museo Beatles Story en Albert Dock, o ir a Matthew Street, donde se encuentran varios bares relacionados con los Beatles, especialmente The Cavern, donde el grupo dio 292 conciertos. En cambio, si estás buscando algo distinto, puedes ir al museo marítimo (también se encuentra en Albert Dock), que presenta varias rutas interesantes entre Liverpool y Nueva York. Por último, una de las cosas imprescindibles es el paseo en ferri por el río Mersey, para admirar sus famosas orillas.

El Pier Head, a orillas del río Mersey, es la primera etapa obligatoria si estás de visita en Liverpool. Se trata de un lugar que ha sido declarado patrimonio mundial de la Unesco, que incluye tres monumentos bautizados como The Three Graces. No hay duda de que el más conocido es el Royal Liver Building (seguros), con sus dos torres del reloj características, ambas coronadas con los emblemáticos Liver Birds. Las otras dos maravillas son el Cunard Building (compañía marítima) y el Port of Liverpool Building (administradores del puerto). Estos tres monumentos dominan un gran espacio de plazas y de estatuas características del siglo XX, fecha de su construcción.

Es fácil llegar a Liverpool y a los alrededores gracias a las líneas regulares de autobús, tren y compañías aéreas procedentes de los principales polos del Reino Unido. La estación principal de Liverpool, Lime St, tiene salidas cada hora para muchos destinos, especialmente Chester, Londres, Mánchester y Wiggan. La National Express Coach Station, a 300 metros al norte de Lime St., ofrece conexiones con la mayoría de las grandes ciudades, como Mánchester, Londres, Birmingham y Newcastle. El aeropuerto John Lennon de Liverpool también se encuentra cerca. Este vuela a bastantes destinos internacionales como Ámsterdam, Barcelona, Dublín y París, así como otras ciudades del Reino Unido.

Liverpool es una ciudad segura, dotada de una fuerte presencia policial por la noche. Si tomas las mismas precauciones que cuando viajas a otro sitio, no deberías tener ningún problema. Sin embargo, a veces se produce alguna que otra pelea en los barrios de los bares del centro, de modo que a la hora de volver a casa por la noche es preferible no pasar por los barrios de Kensington y de Toxteth.

El plato principal de la ciudad, el Scouse, es el origen del apodo de los habitantes de Liverpool, bautizados como los Scousers. Es una especie de ragú preparado con cordero, zanahorias, cebollas, mucho amor y avellanas crujientes. Los días de lluvia este plato te reconfortará más que cualquier otra cosa. También puedes probar el Butty, el bocadillo típico de la ciudad. Sus variantes incluyen el Sugar Butty y el Conny Onny Butty, cuyo ingrediente principal es la leche condensada. El Everton Mint es otra especialidad de Liverpool. Es un caramelo de rayas negras y blancas duro por fuera y con un interior blando para masticar.

Si te gusta el fútbol, debes saber que el Liverpool F.C. es uno de los clubs más importantes de Inglaterra del siglo XX, y de la historia del fútbol inglés. Qué mejor que ir a un partido y traerte algo que te recuerde que «You'll never walk alone» (himno y lema del club de fútbol inglés Liverpool Football Club, entre otros). Ya hemos hablado de los Beatles, pero hay cosas de las que uno no se cansa nunca. Cuando estés en uno de los bares y museos de los Beatles o participes en una visita sobre el grupo, puedes comprarte algo de recuerdo para no olvidarte de que «All you need is love».