El London Eye es la noria más grande del mundo con una altura de 135 m. Fue construida para el cambio de milenio. Cuando el cielo está despejado se puede ver a una distancia de 40 km. En teoría debería de haberse desmontado en el año 2005, pero gracias a su éxito continúa presidiendo el Támesis al lado del County Hall. Cada cabina puede acoger hasta 32 pasajeros que podrán admirar los monumentos y los lugares más importantes de Londres durante los 30 minutos que tarda en dar la vuelta entera a una velocidad de 26 m/s. Sin embargo, para poder montar en la gran noria de Londres deberás soportar largas horas de cola y además pagar 17,50 libras (unos 20 euros) para subir. Después de haber admirado los monumentos desde el cielo, puedes hacer un crucero por el Támesis para observar las maravillas de Londres desde otra perspectiva. El London Eye propone billetes más baratos con su propia compañía de cruceros (12 libras, unos 13,50 euros). Se trata de un paseo formidable acompañado de un guía con un sentido del humor brillante.