Un viaje a República Dominicana te lleva al corazón del Caribe español. Ocupando dos tercios de la isla La Española, es famosa por sus playas paradisiacas y sus resorts de la más alta gama posible, muy particularmente en Punta Cana. Aunque sería un error pensar que no hay nada más. Este destino envuelve numerosas maravillas naturales en sus más de 17 parques nacionales, a la vez que el 25% del país está declarado como zona ecológica protegida.
Del lago salado Enriquillo (el punto más bajo del Caribe a 44 metros por debajo del nivel del mar) hasta el Pico Duarte, punto más alto a más de 3100 metros de altitud, la República Dominicana es un verdadero paraíso para el ecoturismo, entre lagos, bosques tropicales, cascadas, cuevas y manglares, sin olvidar las ballenas que pueden avistarse en la región de Samana, de enero a marzo. A todo esto hay que sumar la gran riqueza cultural de su capital, Santo Domingo, considerada como la primera ciudad colonial del Nuevo Mundo por la Unesco, y dónde la alegría de vivir de sus habitantes es contagiosa también para los turistas.
Los lugares poco, o incluso nada, citados en las guías son evidentemente, por lo general, los mejor preservados, como lo es por ejemplo Barahona, al sudoeste del país, cerca de la frontera con Haití. Descubrimos allí plantaciones de café perdidas entre las montañas, playas de las más bonitas del país, como la Bahía de las Águilas, lagunas, lagos y las minas de Larimar, una variedad rara de pectolita o roca semipreciosa, típica de la región de Barahona y que solo puede encontrarse aquí.
La costa caribeña, al sur de la isla, despliega sus lagos paradisiacos desde el poblado de pescadores de Bayahibe hasta la zona de la capital, Santo Domingo y su fabulosa área colonial, pasando por La Romana, Juan Dolio y Boca Chica, pequeña ciudad costera a pocos kilómetros de la capital y lejos de Punta Cana. Toda esta región permite realizar un catálogo muy amplio de actividades de ocio sobre sus fantásticas playas, como excursiones. Por ejemplo, pasando por el asombroso pueblo medieval reconstituido de Alto de Chavon, o por las islas paradisiacas de Saona y Catalina.
En la costa norte se hayan maravillosas playas exóticas y pueblos encantadores típicamente dominicanos. Paraíso preservado y auténtico, la península de Samana es una invitación al viajero para conocer a la acogedora población dominicana, además de ser un lugar ideal para realizar actividades tan diversas como: la observación de las ballenas jorobadas, la exploración del parque de Los Haitises, el baño en la cascada El Limón, rutas a caballo... Los deportistas se dan cita en Cabarete, punto mundialmente conocido por los amantes del kitesurf y el windsurf. Cerca de Puerto plata, destaca la ciudad costera de Playa Dorada por su vida turística: grandes hoteles, terrenos de golf muy reputados, casinos, discotecas y un centro comercial gigante. Además, ahora puedes nadar junto con los delfines en el Ocean World Adventure Park en Cofresi, a tan solo 10 kilómetros de Puerto Plata.
La comida dominicana es una mezcla de influencias criollas, españolas y francesas. El plato típico, la "bandera", se compone de arroz blanco, habas rojas, carne de ragú, con ensalada y plátanos macho fritos (plátanos frotos). Encontrarás en todos los restaurantes pescados y mariscos. El calamar es muy frecuente. El mero se suele preparar con leche de coco o en salsa verde (cilantro, perejil, ajo y aceite de oliva). Pero el plato más consumido es el pollo frito, por motivos económicos. El ron sigue siendo el alcohol más preciado, servido solo (el más tradicional) o en un cóctel. Tres marcas, las 3 B, son las más conocidas de entre las dominicanas: Barceló (el más apreciado), el Brugal (el más conocido) y el Bermúdez (el más ?raro'). También existen 2 marcas de cerveza nacional: Brahma y Presidente (la mejor). No puedes irte de República Dominicana sin probar la Mamajuana, el ron típico local hecho a base de ron, miel y vino.
La comida dominicana es una mezcla de influencias criollas, españolas y francesas. El plato típico, la "bandera", se compone de arroz blanco, habas rojas, carne de ragú, con ensalada y plátanos macho fritos (plátanos frotos). Encontrarás en todos los restaurantes pescados y mariscos. El calamar es muy frecuente. El mero se suele preparar con leche de coco o en salsa verde (cilantro, perejil, ajo y aceite de oliva). Pero el plato más consumido es el pollo frito, por motivos económicos. El ron sigue siendo el alcohol más preciado, servido solo (el más tradicional) o en un cóctel. Tres marcas, las 3 B, son las más conocidas de entre las dominicanas: Barceló (el más apreciado), el Brugal (el más conocido) y el Bermúdez (el más ?raro'). También existen 2 marcas de cerveza nacional: Brahma y Presidente (la mejor). No puedes irte de República Dominicana sin probar la Mamajuana, el ron típico local hecho a base de ron, miel y vino.
Las peleas de gallos son una verdadera tradición. Los animales se cuidan como verdaderos caballos de carrera y los dueños (llamados "galleros) como ellos dicen, ?nacen dueños y nadie puede serlo si no es por nacimiento?. Muchos pueblos tienen plazas de madera ("pitts"), construidas para ello. Las peleas terminan con la muerte o el abandono de uno de los participantes y todo el pueblo sigue las apuestas con entusiasmo.
La música está siempre presente. En los bares, las tiendas, los coches o en la playa, el merengue y la bachata se escuchan sin cesar y a gran volumen. En cualquier sitio, las parejas improvisan pasos de baile al oír una canción y mueven las caderas con estos ritmos. La pintura basada en los motivos tainos representa una forma de vida en República Dominicana. Estas pinturas de colores brillantes están presentes por todas partes y constituyen un recuerdo constante a sus tradiciones. Vivir el carnaval en este país es una experiencia única. También debes saber que República Dominicana es el primer país productor y exportador de puros en todo el mundo.
Debes saber que aunque una estancia en uno de los hoteles con fórmula "todo incluido" te asegura unas Lo más seguro, es que si vas a la costa en busca de sol, acabes alojado en un fantástico hotel de lujo TI.
No te quedes sólo con la belleza de las playas y descubre el interior del país y sus magníficos paisajes. El trato con la gente local, es realmente fantástico. Los lugares poco nombrados o que no aparecen en las guías son, por supuesto, los más salvajes. No dudes en descubrir los sitios más recónditos, aunque tengas que preguntar a la gente dónde dormir, ya que las casas de huéspedes no suelen estar muy indicadas.
¿Qué llevar en la maleta?
Ropa de verano: ropa ligera de algodón, calzado abierto, pantalones cortos, camisetas... sin olvidar el bañador, además de abrigo y botas de montaña para las escapadas por el campo. Un impermeable ligero será útil en la temporada de lluvias. No olvides una chaqueta fina si tienes pensado ir a la montaña, que también te será útil para los autobuses y restaurantes, donde a veces el aire acondicionado está muy alto. Acuérdate de llevar algo más formal para algunos restaurantes o para los casinos; a los dominicanos les encanta arreglarse mucho para salir. En ocasiones también se exige llevar una vestimenta correcta para visitar los lugares de culto. Y para los niños: un sombrero y gafas de sol, además de una crema solar resistente al agua y de alta protección. Los rayos UVA del sol atraviesan sin problemas el viento o las nubes, así que ¡no te fies! También es necesario llevar un producto para repeler los mosquitos. Será mejor que lleves contigo accesorios de higiene (pañales para los niños). Y además, una buena linterna puede resultar muy útil si hay un corte de luz o en lugares públicos poco alumbrados.
Salir de los caminos trillados
Si te apetece conocer la auténtica vida dominicana y recorrer libremente la isla (y con total seguridad), Green Service Tours (ver direcciones locales), especializado en turismo, creado en 1993 y con una sede en Santo Domingo, oferta servicios de transporte y guías locales. Es decir, que si buscas un traslado, un recorrido alrededor de la isla o una estancia de una o varias semanas, confía en esta compañía, que te puede organizar excursiones, alojamientos, traslados y demás. Todo a medida.
Dispone de diferentes vehículos (con aire acondicionado) de distinta categoría, conducidos por chóferes experimentados. Al igual que los verdaderos guías turísticos, te darán muchas explicaciones durante los trayectos. ¡Lo hemos comprobado! Por supuesto, estos servicios (personalizados) tienen un coste. Sin embargo, si te fijas en los precios cada vez más interesantes que proponen los operadores de turismo, puede ser una buena alternativa a las excursiones clásicas que ofertan hoteles y alquileres de coche, teniendo en cuenta el estado aleatorio de la red de carreteras y la conducción un tanto "rápida" de los dominicanos...