18 km al este de Sosua, en la costa norte, también denominada costa de ámbar, el paraíso de los surfistas y los kiters (surfistas remolcados por una especie de cometa) así como de los windsurfistas o los adeptos a toda clase de deporte de surf, se llama Cabarete. Casi 4 km de playa bordeada de cocoteros ofrecen uno de los puntos mejor clasificados del mundo, debido a un fuerte viento que sopla de manera regular y a grandes olas que agitan sus aguas durante todo el año. Aviso para los aficionados. La estación turística que bordea la playa goza de una animación festiva y deportiva. Pero sus infraestructuras (bares, restaurantes y hoteles) carecen de carácter pintoresco.
Un pueblo pequeño, Callejón, se encuentra en el interior. Allí podrás conocer la auténtica vida dominicana. Se pueden observar pájaros en la laguna, degustar platos locales en las modestas casitas o bailar Merengue y Bachata.
Existen numerosas posibilidades de excursiones de media jornada o de un día entero: el pueblo de Puerto Plata, Santiago, la segunda ciudad del país, famosa por sus carnavales de febrero y agosto, Moca la ciudad próspera, la tranquila aldea costera Río San Juan y a 10 km la inmensa Playa Grande, una de las playas más bellas de la República Dominicana
El lugar es ideal para practicar deportes náuticos, desde el submarinismo al esquí náutico, pasando por la vela, el windsurf, el surf y el kite surf. Si te gusta, el sitio también es propicio para los paseos a caballo por magníficos paisajes de montañas y colinas.
Las Cuevas de Cabarete: situadas a un kilómetro antes de la entrada a Cabarete, las cuevas antiguamente albergaban a los indios Taínos y se visitan durante una excursión guiada de dos horas por un parque tropical. Sin olvidar la laguna y sus aves (en el pueblo dominicano).
Una maleta estival: ropa ligera de algodón, calzado abierto, shorts, blusas, camisetas... sin olvidar el bañador completado por prendas de abrigo y calzado deportivo para las escapadas a la montaña. Un chubasquero puede ser de utilidad durante la temporada de las lluvias (de mayo a julio).
Las horas de tráfico intenso por carretera debido a los trayectos de las personas que trabajan en la capital, Santo Domingo. En particular, los regresos de fin de semana (el domingo por la noche).
Rica y condimentada, la cocina dominicana es el fruto de influencias a su vez criollas, europeas y africanas. Las féculas (arroz, batatas, plátanos machos), los pescados y crustáceos y los frutos tropicales son los alimentos básicos. Los guisos (el mondogo, el sancocho), la carne de cabrito y el pescado cocido en leche de coco constituyen algunos ejemplos.
Joyas de ámbar (resina marrón solidificada), de larimar (piedra azulada), objetos de cuero, cestería, pinturas de estilo naif, herencia de los indios Taínos, CD de merengue y de bachata, puros, vainilla líquida, mermelada, ron y café son los principales souvenirs que se pueden traer. Se encuentran por todas partes, especialmente en las playas y en los mercados locales.